¿Cuáles son las principales causas genéticas que pueden afectar y su tratamiento?
Las principales causas que pueden provocar abortos de repetición responde, en muchas ocasiones, a factores genéticos y al síndrome antifosfolípido. Se estima que las anomalías genéticas y las alteraciones cromosómicas que pueden estar presentes en los embriones representan cerca del 50% de los abortos.
En nuestras unidades especializadas realizamos estudios genéticos del embrión mediante el Diagnóstico Genético Preimplantacional: De igual manera, se procede al estudio y análisis de los cromosomas con el objetivo de seleccionar solo los embriones con mayor probabilidad de implantación.
Los cariotipos del hombre y la mujer se emplean para averiguar si existe alguna alteración estructural en alguno de los cromosomas que predisponga al aborto. En el varón se realizan pruebas como FISH, que permite la visualización, distinción y estudio de los cromosomas y las anomalías que puedan presentar, así como de fragmentación del ADN espermático.
En la mujer el análisis de imagen a través de histerosalpingografías, ecografías o histeroscopias para el estudio de la anatomía del útero permite descartar o diagnosticar la presencia de malformaciones como cavidad uterina dividida en dos partes por un tabique central, miomas, pólipos, fibromas, adherencias en el tejido cicatricial o la insuficiencia cervical, que se produce cuando el cuello del útero es incapaz de soportar el embarazo, abriéndose de forma prematura y provocando la pérdida.