La búsqueda del embarazo está condicionada por multitud de factores que se escapan a nuestro control. Las reacciones de nuestro organismo a determinados tratamientos, el entorno en el que vivimos y trabajamos, situaciones de estrés o predisposición genética influyen en el éxito o no tanto de tener descendencia de manera natural como en los tratamientos de fertilidad. Pero, de entre todos los escenarios posibles para buscar el embarazo, el clima y el estilo de vida de la Comunidad Valenciana otorgan a los futuros padres y madres muchas ventajas.
Más allá de factores biológicos como la calidad de los gametos o la edad de la pareja, el entorno tiene buena parte de la culpa del éxito o el fracaso de un tratamiento de fertilidad. La infertilidad suele estar causada en un mismo porcentaje por hombres y mujeres, pero alrededor de un 20% de los casos de parejas con disfunciones reproductivas no llegan a hallar los motivos por los que no logran el embarazo de manera natural.
En esas causas desconocidas, aunque todavía son difíciles de determinar, pueden englobarse los factores ambientales. El entorno más inmediato, todo aquello que rodea a las personas y en lo que pueden ejercer una cierta influencia por propia voluntad, puede ser importante como elemento que desequilibre la balanza a la hora de buscar la gestación.
Factores ambientales que influyen en la fertilidad
Ese ambiente, en lugares como la Comunidad Valenciana, puede suponer el empujón definitivo para alcanzar el sueño de formar una familia. Un dato como es el lugar de residencia de una persona puede tener un gran peso en el desenlace de un tratamiento de fertilidad.
Clima. Más horas de sol, inviernos más suaves, entretiempos cálidos y un ambiente limpio. La contaminación causada por el humo de los coches es un importante factor de infertilidad: el aire contaminado de las grandes megalópolis es un freno enorme para el embarazo y el éxito de los tratamientos de fertilidad. En la Comunidad Valenciana, pese a que cuenta con capitales de provincia de un tamaño importante, la contaminación ambiental no es un problema.
Hábitos. Aunque España sigue ligeramente por encima de la media de la Unión Europea en algunos malos hábitos como el consumo de tabaco, la tendencia a la baja se mantiene. Además, el buen clima favorece que el deporte prevalezca entre la mayor parte de la población, ayudando a la salud y, de forma directa, a las posibilidades de someterse con éxito a un tratamiento de fertilidad.
Dieta. La alimentación tiene una gran incidencia en la fertilidad, tanto la buscada de manera natural como a través de tratamientos de medicina reproductiva. En este sentido, la Comunidad Valenciana tiene mucho ganado: la dieta mediterránea, con gran protagonismo para los productos naturales frescos, es un punto a favor de quien busque formar una familia. La mala alimentación siempre es un freno.
Entorno. La Comunidad Valenciana combina la peculiaridad de su territorio con todos los demás factores para crear el ambiente idóneo para espolear el éxito de un tratamiento de fertilidad: zonas verdes y de montaña, ríos, ciudades vivas pero poco contaminadas, mar, islas y riqueza patrimonial otorgan vida y dinamismo a la población, lo que se traduce en mayores índices de bienestar.
Felicidad. Puede sonar demasiado ambiguo, pero la felicidad –entendida como ausencia de estrés- es otro de los factores más importantes para la fertilidad, especialmente la masculina. La Comunidad Valenciana es la tercera más feliz de España según un estudio de la Fundación BBVA: esa ausencia de presión se traduce en una mejor calidad seminal.
Todos estos factores, pese a que uno a uno no son definitivos para el éxito de un tratamiento de fertilidad, crean un entorno favorable que puede ayudar a las personas que busquen formar una familia a través de la medicina reproductiva.