La temporada navideña es especialmente proclive para reunirse con la familia, los seres queridos y celebrar estas fechas especiales con la vista puesta en el gran hito que se acerca: el fin del año corriente y la llegada del nuevo. Ese nuevo año supone la excusa perfecta para buscar comenzar desde cero en muchos aspectos, sentando las bases para luchar por diferentes objetivos, ya sean personales o profesionales. Y, cuando la meta es formar una familia, hay buenos propósitos que pueden ayudarnos a mejorar la fertilidad.
Aunque la predisposición genética es importante, para alcanzar el embarazo de forma natural hay muchos factores que están en nuestra mano y a los que podemos darles un empujón que nos permita estar un poco más cerca de la meta. El cambio de año es siempre un punto de inflexión, por lo que puede tomarse como tal para adaptar muchos hábitos diarios a lo exigible a alguien que quiere poner todo de su parte para formar una familia.
Buenos propósitos para mejorar la fertilidad
No todo depende de nosotros. Pero, como hay un porcentaje importante que sí, siguiendo estos buenos propósitos la formación de una familia estará más cerca.
Buena alimentación
Como ya hemos comentado en otras entradas de este blog, el sobrepeso tiene una enorme incidencia en los niveles de fertilidad. Las personas que están por encima de su peso ideal ven significativamente reducidas sus opciones de conseguir un embarazo de forma natural, por lo que el primero de los buenos propósitos debería ser cuidar la alimentación y, con ella, también adaptar el peso a un estándar apropiado. Además, hay ciertos alimentos que tienen la capacidad de aumentar la fertilidad: tenerlos siempre en la despensa, la nevera y -sobre todo- el plato, puede ser de gran ayuda.
Ejercicio
Para controlar el peso y evitar que se salga de los niveles normales, la alimentación es un factor primordial. Pero, si para alcanzar el nivel apropiado primero hay que pasar por un proceso de pérdida de peso, el ejercicio es un factor que debe añadirse en la ecuación de forma innegociable. Una vida activa que incluya la práctica frecuente de ejercicio de manera moderada tendrá muchas más probabilidades de alcanzar el embarazo. El deporte también debe estar entre los buenos propósitos de año nuevo.
Adiós hábitos nocivos
Hay ciertas costumbres con un trasfondo negativo sobradamente conocido. Beber alcohol, fumar o ser sedentario, por muchos practicantes que tengan, son hábitos realmente nocivos en la vida de cualquier persona, pero especialmente para aquellas que busquen formar una familia. Esos pequeños gestos del día a día marcan la diferencia a la hora de lograr el embarazo.
Los medicamentos, al cajón
La ingesta de determinados tipos de medicamentos durante el proceso de búsqueda del embarazo puede resultar tremendamente contraproducente para la consecución de la meta. Aunque a corto plazo puedan resolver una dolencia concreta, los efectos secundarios de muchos principios activos tienen una influencia directa y negativa en la capacidad fértil, por lo que conviene vigilarlos. En este artículo os contamos más detalles.
Mente predispuesta
No debe infravalorarse el poder de la mente, y mucho menos en algo tan emocional como lo es formar una familia. Entre los buenos propósitos de año nuevo debe estar liberarnos del estrés, vivir de forma más tranquila y, si fuese necesario, incluso plantearnos buscar ayuda experta. Menospreciar la influencia del plano psicológico es un grave error: aunque en apariencia pueda no tener una relación directa con nuestra capacidad fértil, un buen acompañamiento psicológico y una mente despejada, tranquila y predispuesta pueden ser el empujón definitivo a la biología y la genética para mejorar la fertilidad.