La tasa de infertilidad en España es del 15 por ciento de la población, es decir, más de 900.000 parejas españolas sufren este problema, según la Sociedad Española de Fertilidad. Además, según los datos de la entidad, el tres por ciento de los bebés españoles nacen mediante estas técnicas, lo que evidencia la importancia que está adquiriendo el uso de la reproducción asistida.
Los problemas de infertilidad no siempre están ligados a una enfermedad, de hecho, el estilo de vida tiene una gran influencia sobre la fertilidad. El estrés, el consumo excesivo de alcohol y tabaco y el peso (bajo peso y obesidad) son los principales agravantes de esta incapacidad.
La reproducción asistida es un conjunto de técnicas médicas que ponen en contacto alóvulo con el espermatozoide, un tratamiento destinado a parejas tras un periodo largo intentando concebir un hijo sin éxito. La demanda de maternidad asistida ha aumentado de forma considerable en los últimos años al igual que las clínicas destinadas exclusivamente a estos tratamientos, por lo que estos procedimientos son más asequibles.
Sin embargo, existen falsos mitos que giran en torno a estas técnicas de reproducción. Estas son algunas de las creencias más comunes:
Someterse a un tratamiento de fertilidad implica un embarazo múltiple
FALSO. Según aclara Isabel Santillán, directora médica nacional de la red de clínicas españolas de reproducción asistida Eva, “sólo el 20 por ciento de las gestaciones logradas según estos procedimientos derivan en un embarazo de más de un niño”. El riesgo de producirse un embarazo múltiple procede de la necesidad de implantar dos o más embriones en la madre para aumentar las posibilidades de lograr un embarazo.
Las mujeres menopáusicas no pueden quedarse embarazadas
FALSO. La menopausia y la maternidad siempre han sido considerados términos opuestos, dado que no se concebía la posibilidad de ser madre una vez la mujer había llegado a la menopausia. Gracias a los avances médicos, actualmente las mujeres menopáusicas también pueden tener hijos gracias a la donación de óvulos o mediante la implantación de un óvulo vitrificado “antes de que se agotara su reserva y a una edad en la que estos no presentan problemas de envejecimiento”, según Santillán.
El embarazo asistido permite elegir el sexo del bebé
VERDADERO, aunque en España no se contempla. La posibilidad de elección del sexo del bebé actualmente es un mito en España. Los procedimientos que se llevan a cabo “tienen como finalidad la implantación de un embrión en un óvulo para traer un niño al mundo, pero no a la carta”, según afirma la especialista. Este procedimiento es considerado ilegal por la legislación española por razones jurídicas y éticas. No obstante, mediante un diagnóstico genético preimplantacional, es posible conocer el sexo del feto, siempre y cuando el motivo sea por fines terapéuticos como prevenir el padecimiento de una enfermedad ligada al sexo.
Con las técnicas de reproducción asistida hay más posibilidades de sufrir un parto prematuro
FALSO. No existe diferencia entre un parto asistido y uno natural en cuanto a laprematuridad del parto y al desarrollo del embrión. En caso de embarazo múltiple asistido, las posibilidades de un adelanto aumentan, de igual manera que sucedería si “los niños hubiesen sido concebidos de forma natural”, asegura Santillán. En cualquier caso, un embarazo múltiple es considerado un embarazo de riesgo.
Los tratamientos de reproducción asistida inciden en el nacimiento de niños con síndrome de Down
FALSO. Es un mito que los tratamientos de reproducción asistida puedan provocar efectos adversos en el desarrollo embriofetal a largo plazo. La incidencia de problemas genéticos como el padecimiento de Síndrome de Down suscita preocupación en los padres; sin embargo, el diagnóstico genético preimplantacional “detecta cualquier anomalía presente en los embriones”, sostiene la experta.