El embriólogo José Andrés Avilés Martí, tardó menos de 10 segundos en aceptar la proposición del doctor José López Gálvez, presidente el Grupo Internacional UR, para formar parte del nuevo proyecto, la Unidad de Reproducción Ciudad de México, inaugurada en octubre de 2016. Así lo relata en una entrevista concedida a la revista ASEBIR donde cuenta su “aventura” en el país latinoamericano.
Natural de Ibi (Alicante), Andrés Avilés tiene 28 años y se licenció en Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, pasando a cursar el Master de Medicina y Genética Reproductivas, organizado por la Universidad Miguel Hernández y las unidades de Reproducción y Genética Vistahermosa; un programa formativo que está a punto de cumplir su 20th edición.
Finalizado el Máster, entró a trabajar en la Unidad de Reproducción Vistahermosa de Alicante, con el equipo del Laboratorio dirigido por Juan Manuel Moreno, donde a los pocos meses recibió la oferta de trasladarse hasta México, donde se ponía en marcha el primer proyecto de expansión internacional del Grupo UR en octubre de 2016. “Una oportunidad y un reto increíble para crecer como embriólogo. Nunca se sabe cuándo va a pasar el siguiente tren, o si lo habrá, así que…” señala Andrés Avilés. Sin embargo, lo que iba a ser una estancia de 6 meses, se ha convertido en una total incursión mexicana de casi 4 años que, de momento, continua…
La Unidad de Reproducción Ciudad de México, en la que Andrés Avilés es actualmente director del Laboratorio de FIV, cuenta con dotaciones de última generación para resolver problemas complejos de fertilidad, y reúne a un equipo de especialistas y profesionales mexicanos y españoles con más de 20 años de experiencia en medicina reproductiva. “Realizamos todas las técnicas y tratamientos de fertilidad contando con el apoyo del departamento de Genética del Grupo UR para todo tipo de test y análisis genéticos”.
El embriólogo destaca en la entrevista a ASEBIR que México es un país que trata muy bien a los extranjeros; circunstancia que le ha facilitado mucho la adaptación y, desde del punto de vista técnico, asegura que “no hay grandes diferencias con España, ya que pueden encontrarse las mismas marcas de equipos, materiales y medios de cultivo o equivalentes: Nikon, K-system, Origio, Vitrolife, Kitazato, Cook. Pero al ser productos importados hay que manejar bien los pedidos y el stock, y prever que puedan quedar retenidos en la aduana en alguna ocasión, por lo que es recomendable adaptarse a trabajar con diferentes marcas”.
En lo que a reproducción asistida se refiere, a Andrés Avilés le sorprende la abismal diferencia con España, ya que en México no existe una ley que regule específicamente las técnicas de fertilidad. “Las clínicas se rigen por la Ley General de Salud y un reglamento sobre investigación en seres humanos que permite la experimentación en mujeres embarazadas, embriones y fetos, si se tiene su consentimiento y si se siguen las pautas éticas establecidas por las autoridades. Estas circunstancias abren la puerta a la práctica de procedimientos que en España no están permitidos como la selección de sexo por diagnóstico genético bajo deseo de la pareja, la selección de cualquier fenotipo de donante, la gestación subrogada y el conocido caso del bebé de tres padres”.
A este vacío legal se suma que el coste de los tratamientos son entre un 30 y un 50% más baratos que en otros países como Estados Unidos, lo que sitúa a México como un atractivo destino para el turismo reproductivo, dice el embriólogo alicantino.
En cuanto a donación de gametos destaca que hay semejanzas y diferencias. En México, a pesar de no tener legislación, se aplican las mismas normas que en España, “la donación es anónima, y únicamente si la pareja quiere saber la identidad del donante se solicitan muestras de bancos extranjeros que tienen este servicio, pero en general la mayoría de las parejas no desea saber la identidad del donante y los donantes sólo donan porque se garantiza el anonimato”. Sin embargo, la gran diferencia se establece en la elección del fenotipo, “aquí los pacientes pueden elegir un fenotipo de donante totalmente diferente al suyo. Los rasgos más demandados en el caso de donantes de semen son los ojos claros y pelo rubio, lo que aquí se conoce como ‘güero’. En este aspecto también encontramos diferencias en precios, la muestra de donante nacional es más barata que la de fenotipo ‘güero’ o internacional, generalmente de EEUU”.
Otro matiz distintivo que apunta Andrés Avilés es el tipo de paciente o las causas de infertilidad, ya que a diferencia de España, México cuenta con la mayor tasa de natalidad en mujeres adolescentes de los países de la OCDE, por lo que los problemas de esterilidad se producen fundamentalmente por problemas como la endometriosis, patología que afecta a 7 millones de mexicanas según la OMS; enfermedades de transmisión sexual; obstrucción tubárica bilateral, y sobre todo por obesidad. “Aquí el 70% de los mexicanos padecen sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad”.
En cuanto a la pandemia del COVID 19 dice que, aunque no hay un estado de alarma decretado, la sociedad mexicana está bastante concienciada, ya que es muy consciente de las limitaciones del sistema de salud del país. “En la clínica el hecho de tener casi un mes de retraso con respecto a España, nos ha permitido tomar las medidas de seguridad y protocolos de pacientes implantado en los centros del Grupo UR en España, por lo que empezamos a recomendar a las pacientes la congelación de embriones y gametos, y a realizar un mayor número de consultas online. Hasta el momento no hemos tenido que suspender la actividad y no creo que cumpliendo las recomendaciones de la SEF y ASEBIR se suspenda en los meses siguientes”.