¿Cuándo hay sospecha de un diagnóstico de endometriosis?

¿Cuándo hay sospecha de un diagnóstico de endometriosis?

Períodos menstruales más dolorosos, dolor pélvico crónico, dolor durante y después de las relaciones sexuales, molestias gastrointestinales o al orinar. Estos síntomas pueden llevar a un diagnóstico de endometriosis, una enfermedad que condiciona la vida de la mayoría de mujeres que la sufren.

En condiciones normales, el endometrio crece dentro de la cavidad uterina y se desprende con la menstruación. Sin embargo, cuando una mujer padece endometriosis, el tejido endometrial crece fuera del útero. Esta anomalía puede producirse en lugares como la pelvis, los ovarios o la vejiga, motivo de que pueda acarrear fuertes dolores y sangrados irregulares. La endometriosis es una enfermedad crónica, pero benigna, cuyo origen sigue siendo un enigma. La consecuencia más importante es la infertilidad en algunas mujeres que la padecen.

Según apuntan los datos, afecta en torno a un millón de mujeres en España, pero posiblemente sean muchas más, ya que su diagnóstico es complejo, y los síntomas pueden confundirse con lo efectos habituales de la menstruación.

Afortunadamente, las actuales técnicas de reproducción asistida son capaces de dar respuestas a las mujeres que desean ser madres y esta patología se lo impide. La Unidad de Reproducción Montpellier cuenta con una unidad especializada en endometriosis para la atención técnica, integral y personalizada de la paciente. Además de realizar un seguimiento para analizar la evolución de la enfermedad, los especialistas realizan las pruebas necesarias para elegir el tratamiento más adecuado si se desea ser madre en ese momento, o el asesoramiento pertinente según la situación en la que se encuentre la patología, para saber si es necesario vitrificar los óvulos para preservar la fertilidad de la mujer, de manera que cuando quiera tener un hijo, la endometriosis no sea un obstáculo.

¿Por qué debes congelar tus óvulos si sufres endometriosis?

El tiempo es oro en temas de fertilidad, especialmente en el caso de las mujeres aquejadas de endometriosis. En este sentido, congelar ovocitos es un camino que incrementa las opciones de estas pacientes de ser madres con sus propios óvulos.

Hasta no hace tanto tiempo las opciones eran limitadas. Las operaciones de endometriosis dañaban la fertilidad. Hoy día, dependiendo de la gravedad del caso, existen diferentes formas de tratar el problema. Sin embargo, al tratarse de un trastorno crónico que produce un bloqueo físico del sistema reproductivo, los índices de éxito para las mujeres que desean concebir con endometriosis avanzada son bajos.

En este sentido, la vitrificación de óvulos cambia totalmente la perspectiva, ya que no hay porque elegir necesariamente entre someterse a una cirugía para aliviar el dolor o poner en riesgo su futura fertilidad. De esta manera, las mujeres con endometriosis que aún no se encuentren preparadas para quedarse embarazadas, pueden congelar sus ovocitos y preservar su fertilidad.

La vitrificación de óvulos permite a las mujeres con endometriosis preservar la calidad y la cantidad de sus óvulos y, por lo tanto, la fertilidad del momento en el que se encuentran. Si este tratamiento lo realizan en edades tempranas, cuando la enfermedad se encuentra en las primeras etapas, contarán con grandes ventajas porque los ovarios responderán mejor a la estimulación, y habrá menos probabilidades de que haya factores que compliquen el proceso, como son los quistes.

Cuando la mujer decida ser madre podrá utilizar sus óvulos para fecundar mediante fecundación in vitro y tener mejores tasas de embarazo.