La donación de óvulos en Valencia es una forma altruista de contribuir a la felicidad ajena. ¿Por qué? La infinidad de opciones que existe en la medicina reproductiva tiene un denominador común a todas ellas: el deseo de formar una familia y comenzar una anhelada nueva vida. Y, en esa felicidad, hay algunos gestos que permiten no solo alcanzarla en primera persona, sino ayudar a que alguien que no puede hacerlo por sus propios medios alcance su objetivo.
La donación de óvulos en Valencia consiste en un proceso por el que una paciente joven con una reserva ovárica dentro de lo normal se somete a una estimulación ovárica controlada para que sus óvulos puedan ser utilizados por otra pareja para conseguir embriones que den lugar a un recién nacido vivo. Es una técnica a la que precede un examen físico, analítico y genético que garantice la viabilidad para quien va a donar sus óvulos y las posibilidades de éxito para quien va a recibirlos.
“Tras la administración de una medicación subcutánea durante aproximadamente 10-12 días, mediante una intervención quirúrgica menor, se extraen los óvulos vía vaginal con anestesia suave”, nos cuenta el doctor Adolfo De Prados, especialista en medicina reproductiva de UR Imed Valencia. “Se trata de un proceso en el que la paciente no sufre ningún tipo de dolor y que no deja ningún tipo de cicatriz”, afirma el doctor, que de cara a la recuperación de la persona intervenida destaca que lo recomendable es “reposo ese día, pero al día siguiente ya puede volver a su vida normal”.
Donación de óvulos en Valencia: requisitos
Para que una persona pueda donar sus óvulos en Valencia no basta con la voluntad de hacerlo, sino que hay que cumplir ciertos requisitos legales predeterminados en el marco regulatorio español.
- Las donaciones deben ser realizadas por personas de entre 18 y 35 años, tal como establece la ley, para que la donante sea mayor de edad y no supere la franja de edad marcada, a partir de la cual se estima “un deterioro de la calidad ovocitaria”, tal como indica el doctor De Prados.
- La donación en España es anónima y bidireccional. Es decir, la donante nunca conocerá si existen hijos nacidos que procedan de sus óvulos, y la parte receptora nunca conocerá la identidad de la donante.
- Se realizará una entrevista clínica en la que la donante será preguntada por sus hábitos de vida, así como un estudio familiar mediante árbol genealógico. Además, deberá responder a una encuesta psicológica que valorará el equipo de psicología que colabora con la Unidad que se encarga de dar el caso por apto.
- Para ser donante de óvulos, además, será necesario someterse a un examen médico completo, que incluirá una revisión ginecológica actualizada así como analíticas completas, incluyendo enfermedades infecciosas y un estudio genético básico.
Donación anónima garantizada
Una de las cuestiones más importantes a tratar en los casos de donación de óvulos en Valencia es el anonimato de las partes. En estos casos, la Unidad de Reproducción de Imed Valencia tiene definida una serie de protocolos que garantiza la preservación de la privacidad tanto de la persona donante como de la persona receptora de los óvulos.
Tal como cuenta el doctor De Prados, “las donantes de óvulos nunca, bajo ningún concepto, comparten espacio físico ni temporal con las parejas receptoras”. Para ello, las donantes de óvulos son atendidas en otra planta del hospital, por lo que no se identifican como donantes en ningún momento. Además, otro de los protocolos establece que cada donante se identifique con un código, por lo que su identidad queda confinada a un documento que se encuentra protegido bajo contraseña en la base de datos del centro.
“A diferencia de otros países, como Reino Unido, la donación en España es anónima bidireccional: la pareja receptora, así como el recién nacido fruto de la donación, solo conocerán información general sobre características físicas, grupo sanguíneo, edad y nacionalidad”. Así describe Adolfo De Prados el proceso seguido en estos casos, en los que “solo excepcionalmente, en circunstancias extraordinarias que comporten un peligro para la vida o salud del hijo”, afirma, “podría revelarse la identidad de los donantes, siempre que dicha revelación sea indispensable para evitar el peligro o para conseguir un fin legal propuesto”. Aun así, esa revelación tendría “carácter restringido” y no implicaría en ningún caso publicidad de la identidad de los donantes.
Un caso que no requeriría de la misma extraordinariedad sería el de que la donante renunciase a que su óvulo fuese facilitado a una receptora una vez donado. Legalmente, como nos cuenta el doctor De Prados, conocedor de la regulación vigente, “la donante de óvulos puede revocar la donación cuando precisase para sí misma los óvulos donados, así como puede decidir no continuar adelante con el proceso antes de la obtención de los mismos”. Eso sí, con una condición: “Deberá asumir todos los gastos derivados del proceso hasta ese momento”.
Un proceso confiable
La donación de óvulos en Valencia es un proceso en el que tanto la persona donante como la persona receptora cuentan con totales garantías, tanto en lo que se refiere a su privacidad como a la donación en sí misma. “La elección de la donante se realizará en función de las características físicas de la paciente receptora y futura gestante, y en función del grupo sanguíneo compatible con ambos miembros de la pareja, si existiese”, detalla el doctor.
Además, para mayor garantía de todas las partes implicadas, la Unidad de Reproducción guarda una muestra de ADN de cada persona donante, creando lo que se denomina Biobanco. “Si en un futuro necesitamos realizar estudios genéticos sobre la receptora, no es necesario descubrir su identidad, siendo informada de cualquier hallazgo que se realice”, sostiene De Prados.
Otra de las cuestiones que plantean muchas personas antes de convertirse en donantes es si tendrá alguna incidencia en su propia capacidad reproductora tras el proceso. “Es importante remarcar que la donación de óvulos no afecta a la capacidad posterior para conseguir una gestación espontánea”, afirma el doctor. “Con la estimulación ovárica controlada lo que se consigue es aprovechar óvulos que de otra manera se perderían, puesto que cada mes, a pesar de madurar un único óvulo, se inicia el crecimiento de muchos de ellos que se van perdiendo por el camino, ovulando solo aquel que consigue crecer lo suficiente”, añade.
“Hay que desterrar ese falso mito de la donante de óvulos que luego no puede gestar con sus propios óvulos por haber donado previamente”, concluye el doctor Adolfo De Prados. La donación es, en definitiva, una manera desinteresada de ayudar a que otra persona pueda alcanzar el sueño de formar una familia, sin peligros ni consecuencias negativas futuras.