DR. MANUEL LLORET FERRÁNDIZ,
Responsable de la UR HLA La Vega.
La ovodonación se ha convertido en la solución para muchas mujeres que no pueden utilizar sus propios óvulos para ser madres. A pesar de ser una de las técnicas más jóvenes de la Medicina Reproductiva, está situándose entre las que más resuelve los deseos de maternidad de muchas personas.
La fecundación in vitro con óvulos de donante permite conseguir la gestación a cualquier mujer, independientemente de su edad, de la ausencia de ovarios o del funcionamiento de éstos. Los excelentes resultados que ofrece esta técnica de reproducción asistida abre un amplio abanico de posibilidades al colectivo femenino.
La ovodonación se aplica en los casos en los que se carece de ovarios, el cese de la función ovárica por menopausia o cuando aún manteniendo la función ovárica la calidad ovocitaria es muy deficiente, fundamentalmente desde el punto de vista cromosómico. Estas circunstancias son la causa de muchos fallos en tratamientos de Fertilización in Vitro (FIV).
Compatibilidad genética y fenotípica
En un tratamiento de ovodonación la donante tiene un papel fundamental. La donación de óvulos es un proceso regulado por la legislación donde se siguen estrictos criterios médicos de selección para garantizar la compatibilidad y la máxima afinidad genética y fenotípica.
La donante de óvulos ha de ser mayor de edad y menor de 35 años, lo que asegura la máxima calidad ovocitaria, y pasa por varias pruebas médicas y psicológicas para evaluar su estado de salud y antecedentes familiares.
En los centros de fertilidad del Grupo Internacional UR realizamos un examen exhaustivo para determinar el estado hormonal de la joven que dona sus gametos, así como la presencia de posibles enfermedades infecciosas como hepatitis, VIH, sífilis, etcétera. El cariotipo también es una prueba básica para asegurar la adecuada dotación cromosómica de los óvulos, garantizando que cromosómicamente los ovocitos no presentan ninguna anomalía que pueda transmitirse a la descendencia.
La donante de óvulos expresa su consentimiento a la donación mediante un documento legal, donde también hace constar que renuncia a conocer la identidad de la receptora. Por su parte, la receptora sólo puede llegar a saber de la donante datos básicos como son la historia clínica básica, rasgos físicos, edad y grupo sanguíneo, manteniéndose en todo momento el anonimato. Para encontrar perfiles con máxima compatibilidad aplicamos la técnica Fenomacht, proceso de matching o emparejamiento entre donante y receptora para lograr la máxima similitud entre los rasgos físicos de ambas.
Coordinación de ciclos
Para realizar un proceso de ovodonación con óvulos frescos transcurren unos dos meses y medio, tiempo necesario para encontrar a la donante y realizar la coordinación de los ciclos entre donante y receptora. El proceso es sencillo y la experiencia suele ser muy favorable, con una alta tasa de éxito cercana al 70%. Gracias a las altas probabilidades que ofrece este tratamiento de reproducción asistida, en nuestros centros apostamos por la transferencia de un único embrión, pudiendo vitrificar los embriones de calidad restantes, obtenidos en el mismo ciclo, para aumentar la familia más adelante.
A día de hoy la ovodonación, se ha convertido en una de las técnicas más utilizadas en reproducción asistida, equiparándose incluso a la Fecundación In Vitro con óvulos propios. El avance de la sociedad, los nuevos estilos de vida y la incorporación de la mujer a la vida laboral son las principales razones por las que la maternidad se ha visto desplazada a segundo plano. Los óvulos donados por una mujer joven, sana y fértil hacen posible que otra mujer alcance el sueño de ser madre a pesar de haber superado el momento idóneo marcado por el reloj biológico.