En primer lugar, lo primero que la futura donante de óvulos debe saber es que la ovodonación es un gesto altruista que permitirá a otras mujeres que desean ser madres, cumplir su sueño. Los exámenes médicos a los que se someta la donante, además de evaluar su aptitud para donar óvulos, le proporcionarán una información muy valiosa acerca de su salud reproductiva. Aconsejamos que acuda a nuestra clínica para conocer con más detalle el tratamiento para preparar el cuerpo para la donación. Pero en términos generales, el tratamiento de la donante consiste en la estimulación ovárica con fármacos para hacer madurar más de un óvulo.
En cada ciclo, los ovarios de la mujer generan varios óvulos, de los que solo uno acabará madurando para permitir la fecundación. El resto de óvulos que no maduran, acaban siendo reabsorbidos por el organismo. El tratamiento busca que dichos óvulos que, de forma natural se iban a descartar, maduren también para poder extraerlos y sirvan para la donación.
Por este motivo, la ovodonación no compromete la reserva ovárica de la mujer ni tampoco su fertilidad futura.
Una vez que los óvulos maduran, se procede a la punción para extraerlos. Este proceso requiere de sedación de la donante.
Todo este tratamiento, desde los exámenes médicos y psicológicos, hasta los fármacos, el seguimiento de la salud de la donante, no comporta coste económico para la donante, a la que además se compensa por las posibles molestias ocasionadas en el transcurso del tratamiento y la post donación.
Ya que el gesto de donar óvulos es de gran valor para los futuros padres, cuidamos antes, durante y después de la salud de nuestras donantes, por lo que siempre contarán con un equipo médico y profesional a su disposición para acompañarla en el proceso y responder a sus dudas.