El laboratorio de embriología y su infraestructura juega un papel fundamental para que los pacientes cumplan su sueño de tener un bebé. Óvulos, espermatozoides y embriones son cuidados al detalle. La tecnología y los altos estándares de calidad con los que cuentan las Unidades de Reproducción del Grupo de Reproducción Internacional UR (Grupo UR), constituyen piezas elementales para el éxito de los tratamientos. Los procesos que se realizan son controlados y monitoreados hasta el mínimo detalle, siendo constantemente auditados y certificados.
El sistema automático de medición «UR SENSORS» permite un control monitorización y registro continuado de todos los procesos que realizamos en nuestro laboratorio. Esta monitorización exhaustiva calcula a través de sensores la temperatura, humedad, presión, calidad de aire, o el oxígeno… para asegurar un ambiente estable en el laboratorio y por consiguiente proporcionar a nuestros pacientes la máxima calidad en los resultados
Incubadores Time Lapse
Los laboratorios del Grupo UR están dotados de la más innovadora tecnología time lapse, incubadores que realizan la captura continua de imágenes de cada embrión registrándolas en forma de vídeo consiguiendo una completa monitorización y obteniendo todos los detalles del desarrollo embrionario. Esta técnica inmortaliza instantes de las divisiones celulares imperceptibles al ojo humano en las diferentes etapas del cultivo embrionario. Por tanto, la información que se obtiene permite categorizar qué embriones son los mejores para su implantación y así aumentar el éxito de los tratamientos de fecundación in vitro. Con esta información puede evaluarse la capacidad que tiene cada embrión de lograr un embarazo exitoso y se elimina el factor de subjetividad que existe en los casos de evaluación tradicional.
Optimizan la selección del embrión. El sistema de análisis de imagen permite determinar con mayor exactitud las divisiones celulares e identificar los periodos óptimos de división, otorgando a los embriólogos una capacidad de toma de decisiones precisa.
Mejoran las condiciones de cultivo embrionario. La combinación de incubador y microscopio describe las características morfológicas sin necesidad de sacar los embriones del incubador para su observación en un microscopio externo, anulando el estrés ambiental al embrión, haciéndolo más competente y, por ende, elevando las tasas de éxito.
Proporcionan un registro cinematográfico. Permiten conservar el vídeo de los inicios biológicos del futuro bebé, capturando los primeros instantes del inicio de la vida.
Aumentan las probabilidades de implantación. Se ha determinado que los embriones que cumplen con los tiempos de división y adecuados cambios morfológicos tienen entre un 10 y un 15% de probabilidades de implantación y de evolución en un embarazo a término.
Personalizan los tratamientos. Los sistemas Geri y Embryoscope están indicados fundamentalmente para mejorar las tasas de éxito en parejas que bien por necesidad, o por elección, requieran la transferencia de un único embrión. Se utilizan especialmente en casos de fallos repetidos de implantación con transferencias de embriones “aparentemente” buenos y en procesos en los que se obtienen pocos embriones de calidad para poder analizarlos con precisión.
Por su parte, el EEVA es un microscopio especial que, mediante un software con un algoritmo basado en más de 74 parámetros morfológicos, es capaz de analizar el desarrollo de cualquier embrión en cultivo, clasificando de forma automática su capacidad de implantación. Este sistema es substancial en parejas que en sus ciclos anteriores han tenido todos sus embriones con la misma calidad, lo que dificultad la selección del más óptimo para transferir al útero materno, ya que es de gran ayuda para identificar el embrión de mejor calidad para alcanzar un embarazo evolutivo.