Los especialistas de la UR HLA La Vega valoran en cada caso: número de embriones obtenidos, grado de calidad embrionaria, edad de la paciente, patologías asociadas y técnicas complementarias
Los especialistas de la Unidad de Reproducción HLA La Vega valoran de forma personalizada cada caso con el objetivo de conseguir el embarazo a término y un bebé sano en casa. Cada caso es diferente del mismo modo que los resultados de cada ciclo de Fecundación in Vitro varían en función de las circunstancias de cada paciente.
La transferencia de los embriones es la etapa final de un ciclo de Fecundación in Vitro (FIV), uno de los procesos más importantes de esta técnica de reproducción asistida. Elegir el día para depositar los embriones seleccionados en el endometrio depende de distintos factores resultantes del tratamiento y de las condiciones de la paciente.
“La transferencia siempre ha de ser personalizada, no hay un patrón para decidir en general; hay que optar de forma individualizada y en cada ciclo de FIV. La cantidad de embriones y su calidad es un determinante clave para decidir si se realiza en día 3 ó día 5”, asegura el doctor Manuel Lloret, responsable del centro.
Hay que valorar varios aspectos para que la estrategia a seguir resulte exitosa: número de embriones obtenidos, grado de calidad embrionaria, edad de la paciente, patologías asociadas, técnicas complementarias y si se trata de un ciclo de FIV o de Ovodonación.
¿Pero por qué en día 3 o día 5?
La doctor Lloret explica que los días 3 y 5 es en los que más fácilmente se puede analizar la calidad de los embriones según parámetros morfológicos: forma, tamaño, número de células, fragmentos o vacuolas de las células; y parámetros cinéticos: tiempos de división celular. A lo que se añade el potencial de implantación, ya que la selección de los embriones obtenidos del ciclo de Fiv contempla 4 grados, de la A a la D, siendo A grado muy alto y D el más bajo.
“El transferir en día 3 o en día 5 va a depender fundamentalmente del número de embriones que tengamos, ya que el hecho de que un embrión no sobreviva a día 5 en el laboratorio, no significa que no pueda evolucionar en el útero materno, que es su medio natural”, señala el especialista.
Sin embargo, cuando se consigue un grupo amplio de embriones, el dejarlos evolucionar hasta el día 5 (estadio blastocisto), “permite precisar la selección porque cuanto más tiempo mejores datos obtenemos. Sin embargo, parte de esos embriones van a detener su desarrollo durante el proceso. Por lo que si no se tiene un número adecuado de embriones, al menos cuatro, cabe la posibilidad de que no lleguemos a tener embriones en día 5”, afirma el responsable de la UR HLA La Vega.
El ginecólogo indica que la principal ventaja de transferir en día 3 es que se dispone de mayor número de embriones, ya que no todos llegan a día 5. Los casos en los que es preferible transferir en día 3 son aquellos en los tenemos menos de 3 embriones de buena calidad en ese momento. “El inconveniente que tendremos en este caso es que al ser embriones menos seleccionados, tenemos una tasa de implantación algo menor que si los transferimos en día 5”, puntualiza Manuel Lloret.