Es una técnica mediante la cual se estudian un conjunto de genes del endometrio (tejido uterino donde implanta el embrión) implicados en la implantación embrionaria, para saber si este es receptivo, (está preparado) o no.
Para ello congelamos los embriones y preparamos a la paciente con terapia hormonal sustitutiva, siguiendo un estricto protocolo, para conseguir un endometrio de grosor adecuado.
El día marcado realizamos una biopsia en consulta y la mandamos al laboratorio de genética. Este nos informara sobre un grupo de genes seleccionados en la implantación y si estos están “activados” o no.
Si el informe nos dice que estos genes los están, procederemos a preparar a la paciente nuevamente de forma idéntica y a transferir los embriones el mismo día que hicimos la biopsia y que ahora sabemos que es el correcto.
El informe genético también puede indicarnos que se ha pasado el momento o que todavía es pronto para la transferencia, obrando en consecuencia.
En otras ocasiones puede simplemente descartar este endometrio para transferencias futuras, en cualquier momento.