La progesterona es la hormona que favorece el embarazo mediante diferentes acciones, como favorecer que el endometrio (donde anida el embarazo) sea receptivo y, tras la implantación, ayudar a que el embarazo siga su curso y prevenir abortos espontáneos.
En los tratamientos de Reproducción Asistida apoyamos la fase lútea (segunda fase del ciclo menstrual) con progesterona, con el objetivo de asegurar que la paciente tiene cubiertas las necesidades de esta hormona en un momento crítico como es la transferencia embrionaria y los días posteriores cuando tiene lugar la implantación.
PROGESTERONA Y FASE LÚTEA
El soporte de la fase lútea se lleva a cabo con progesterona exógena y puedes administrarse por diferentes vías, si bien la vaginal es la más utilizada por su rápida absorción.
Hasta hace poco tiempo no se daba importancia al valor de la progesterona en sangre cuando administrábamos la progesterona exógena, porque se pensaba que no era capaz de reflejar la acción que la progesterona estaba ejerciendo a nivel local uterino.
El nivel de progesterona óptimo para realizar la criotransferencia embrionaria sigue siendo objeto de debate. El nivel de 10 ng/Ml producido por el cuerpo lúteo en un ciclo natural suele ser un valor de referencia bastante habitual.
En este campo se han realizando diversos estudios en los últimos años cuyo objetivo era determinar si se puede establecer una relación causal entre los niveles de progesterona en sangre y las tasa de éxito en los tratamientos de reproducción asistida, demostrando que la paciente debe alcanzar un nivel mínimo de progesterona para favorecer las posibilidades de éxito en fecundación in vitro.
PROGESTERONA EL DÍA DE LA TRANSFERENCIA EMBRIONARIA
Los estudios realizados incluyen hasta el momento a casi 1400 pacientes sometidas a transferencia embrionaria en el contexto de preparación endometrial de forma artificial.
Establecen el punto de corte alrededor de 9 ng/Ml medida la progesterona el día de la transferencia, por debajo del cual pueden disminuir las tasas de embarazo evolutivo en un 20%.
Estos resultados sugieren que la absorción de la progesterona vaginal puede variar entre las pacientes.
Tras analizar a casi 2000 pacientes detectan que aproximadamente el 30% presentan niveles de progesterona inferiores al umbral cuando reciben progesterona vaginal. A posteriori han demostrado que añadiendo en estas pacientes un soporte extra de progesterona vía subcutánea los resultados fueron exactamente iguales a aquellas con niveles adecuados desde el principio.
Posteriormente se han realizado otros estudios en esta misma línea estableciendo como punto de corte 10.64 ng/Ml medida la progesterona el día antes de la transferencia, encontrando igualmente peores resultados en cuanto a tasas de embarazo evolutivo y abortos en aquellas pacientes con niveles inferiores al umbral.
Podríamos decir que se ha iniciado la era de la suplementación individualizada de la fase lútea.
Dra. Maria Gallego UR El Angel.
