La postergación de la maternidad es actualmente la principal causa de infertilidad, otras están relacionadas con el estilo de vida, la administración de ciertos medicamentos, complicaciones hormonales, así como problemas propios de los órganos reproductores. Para estudiar estos últimos, además de la imprescindible ecografía vaginal, los especialistas realizan una prueba radiológica específica denominada histerosalpingografía. Su nombre proviene del griego “histero”, que significa útero, y “salpingo”, que hace referencia a las trompas de Falopio, y como indica, se utiliza para valorar la cavidad uterina y las trompas. Por tanto, tiene como objetivo diagnosticar causas físicas por las que la mujer no logra quedar embarazada.
Es una técnica rápida, que aporta una valiosa información y los resultados pueden conocerse casi de inmediato. Mediante una radiografía con líquido de contraste, los especialistas de la Unidad de Reproducción La Vega indican esta prueba para visualizar el útero y las trompas y valorar el estado de los órganos y sus posibles patologías.
¿Qué problemas podrán detectarse?
Son varias las patologías que podemos descartar mediante esta técnica. Las más habituales incluyen:
- Anomalías en la estructura del útero, generalmente congénitas.
- Cicatrices uterinas.
- Pólipos endometriales.
- Tumores uterinos (miomas) tubáricos.
- Alteraciones en la pelvis por infecciones, cirugías o tratamientos previos.
- Valoración de la permeabilidad o no de las trompas, siendo este el principal motivo de su práctica, sobre todo si se sospecha que la indicación de técnica de reproducción puede ser la Inseminación Artificial.
Además, puede detectar adherencias o hidrosalpinx (alteración de la trompa de Falopio caracterizada por la obstrucción y acumulación de líquido, que hace que la trompa se dilate y se distienda, complicando e incluso impidiendo su correcta función de permitir el encuentro entre el óvulo y los espermatozoides) y la funcionalidad que tienen.
En conclusión, la histerosalpingografía es una prueba útil en el estudio de las parejas con infertilidad que permite, no solo evaluar la permeabilidad de las trompas, sino que ayuda a evaluar la cavidad endometrial, y así poder corregir los defectos anatómicos que tengan tratamiento o variar las indicaciones reproductivas.