Alrededor del 14% de la población tiene problemas de fertilidad, es decir, aproximadamente 1 de cada 7 parejas en edad fértil presenta dificultades para tener descendencia.
Algunos estudios nos presentan una probabilidad de embarazo para las parejas fértiles de un 20% al cabo de un mes y una probabilidad acumulada a lo largo de un año del 93%. Por lo que el estudio de la fertilidad suele iniciarse cuando las parejas no logran concebir tras aproximadamente un año y medio, habiendo mantenido relaciones sexuales frecuentes y no protegidas. Sin embargo, existen ciertos factores que hacen aconsejable iniciar el estudio antes de que trascurra un año.
Teniendo en cuenta que la capacidad para procrear es un problema de pareja, dicho estudio debe iniciarse simultáneamente en ambos miembros.
Los problemas más comunes que encontramos en la Unidad de Reproducción de la Clínica El Ángel se exponen a continuación.
Respecto a la mujer, el factor más importante es la edad. Ya que como promedio, a partir de los 35 años las mujeres sufren un retroceso en su fertilidad, haciéndose más evidente a partir de los 40 años. La disminución de fertilidad se trata de un deterioro que afecta a la calidad de los óvulos y se traduce tanto en la dificultad para conseguir el embarazo como en una mayor tasa de pérdidas reproductivas y en una mayor incidencia de alteraciones genéticas.
Las alteraciones en el ritmo del ciclo menstrual, especialmente la pérdida de la menstruación durante varios meses, es otro factor importante que estudian nuestros ginecólogos. Ya que generalmente las mujeres que ovulan tienen menstruaciones regulares.
Otros factores a tener en cuenta en la mujer son ciertas cirugías abdominales o pélvicas, enfermedades inflamatorias pélvicas, patologías en el aparato reproductor o la endometriosis, la cual acarrea en muchos casos adherencias y quistes endometriósicos con la consiguiente disminución del volumen fértil ovárico.
La Hepatitis B, Hepatitis C y HIV son enfermedades infecciosas que pueden transmitirse tanto a la pareja como a la descendencia por lo que tienen un tratamiento especial en las unidades de reproducción y debe ser conocido por aquella pareja que busca consejo reproductivo.
En el caso del varón, se recomienda hacerse un estudio precoz si se sufre algún tipo de patología genital, cirugías urogenitales, exploración genital anormal o varicoceles sintomáticos. Cualquiera de estos factores podría generar, por ejemplo, problemas durante las relaciones sexuales o alterar la calidad del semen.
Si usted o su pareja presentase alguno de éstos problemas y quieren tener un hijo, es recomendable que acudan a su ginecólog@ para hacerles un estudio precoz. Y no duden en contactar con nosotros para aclarar cualquier duda.
Por Rosa Díaz, bióloga UR El Ángel.
