El aborto espontáneo es una de las causas de infertilidad que más puede frustrar a una pareja y todavía más cuando se convierte en un hecho repetido, aborto de repetición. Aunque no se conocen todas las causas que lo producen sí que se sabe que existen factores genéticos, factores ambientales, causas anatómicas, trombofilias hereditarias, alteraciones endocrinas, enfermedades autoinmunes, el síndrome antifosfolipídico, hábitos de vida poco saludables (tabaco, alcohol, estrés, obesidad…), que pueden provocar estos abortos.
La mayoría de estas causas están relacionadas con la mujer y aunque se conoce cada vez más como el varón puede contribuir a la esterilidad de la pareja, no se conoce a ciencia cierta como puede contribuir el varón en la pérdida gestacional.
Actualmente los parámetros seminales estudiados de forma habitual en el varón para comprobar la calidad seminal como movilidad, concentración y morfología espermática, no se llegan a relacionar con el riesgo de aborto ni tampoco son una prueba determinante para saber si ese varón es fértil. Cada vez es más frecuente ver varones con seminogramas normales y que tienen problema para concebir un hijo.
Últimamente se están haciendo estudios más a fondo del semen para comprobar que su ADN no está dañado o que la población de espermatozoides es cromosómicamente normal, ya que se sabe que aquellos espermatozoides que han tenido errores meióticos en su producción los transmitirán al embrión, creando embriones cromosómicamente anormales y generando con ello un alto riesgo de aborto.
Entre estos estudios encontramos la fragmentación y la oxidación del ADN espermático y el FISH de espermatozoides.
En cuanto a los resultados obtenidos en muchos de estos estudios existe una gran controversia, hay autores que creen que estas alteraciones si están relacionadas con abortos y otros autores que por el contrario no han encontrado una correlación clara, sobretodo si hablamos de fragmentación. Lo que sí está claro es que aportan más información en el estudio del varón.
Fragmentación de ADN espermático
Hablamos de fragmentación de ADN cuando existen pequeñas roturas en el material genético de los espermatozoides, comprometiendo su integridad.
Diversos estudios muestran que porcentajes altos de fragmentación del ADN pueden ser una de las causas por las cuales disminuya la probabilidad de embarazo y aumente la tasa de abortos.
La exposición testicular a altas temperaturas, oxidación del ADN, maduración incompleta de los espermatozoides, tratamientos con radio y quimioterapia, varicocele, factores tóxicos, fiebre alta… son algunas de las causas que producen fragmentación en los espermatozoides.
Se ha observado que los semenes que presentan mayor porcentaje de fragmentación son aquellos con una concentración baja de espermatozoides (oligozoospermia severa). Los niveles de fragmentación del ADN espermático se pueden mejorar en el varón mediante el tratamiento oral con antioxidantes como la vitamina E o C, selenio, zinc, DHA…
Estrés oxidativo
El ADN espermático puede dañarse por oxidación en el camino que recorren los espermatozoides desde los testículos hasta ser eyaculados.
Los principales causantes de este daño oxidativo son los radicales libres de oxígeno que se generan en determinadas circunstancias como en tratamientos de quimio o radioterapia, exposición a pesticidas o metales pesados, consumo de tabaco, alcohol, drogas o la oxidación del ADN que generan los propios espermatozoides y que tienen un efecto tóxico sobre ellos mismos alterando su función espermática.
Según datos publicados más del 40% de las muestras seminales de varones infértiles presentan un porcentaje alto de ROS (sustancias oxigeno reactivas) provocando envejecimiento y muerte celular de los espermatozoides.
Fish de espermatozoides
Gracias al screening de aneuploidías por fish en espermatozoides podemos detectar si existe alguna anomalía en el número de cromosomas. Las muestras seminales que presentan anomalías cromosómicas en comparación con la población general generan fallos de implantación, abortos y riesgo de alteraciones cromosomicas en la descendencia.
Se ha observado que los pacientes oligozoospérmicos tienen un mayor riesgo de tener alteraciones cromosómicas en los espermatozoides y mayor riesgo de producir gametos alterados.
Nuestra experiencia
Recientemente hemos realizado un estudio en nuestra Unidad de Reproducción, presentado en el último Congreso Nacional de Fertilidad (SEF), donde se intentó relacionar el factor masculino con la tasa de aborto en fecundación in vitro. Los datos que se obtuvieron revelaron que los varones con peor calidad seminal, oligoastenoteratozoospermia, presentaban una mayor tasa de aborto en comparación con varones con sémenes normales, normozoospérmicos.