Desde muy joven, Sandra padece dolorosas reglas. Ha realizado muchas visitas al ginecólogo y ha tenido algún ingreso hospitalario. Los claros síntomas relacionados con una endometriosis severa, facilitaron su diagnóstico temprano; pero son muchas las mujeres cuyos signos no hacen sospechar esta enfermedad, y deambulan por las consultas de diferentes especialistas para averiguar posibles problemas de útero, vejiga o estómago.
“La endometriosis condiciona totalmente mi calidad de vida”, asegura Sandra. “Tener cada mes la regla es un tormento, no puedo acudir al trabajo los dos primeros días de menstruación, y en numerosas ocasiones necesito de medicación para el dolor que únicamente podían administrarme en urgencias”. Aún así, Sandra se siente afortunada de haber tenido un diagnóstico a tiempo que le permitiera poner nombre a su enfermedad y llevarla controlada.
“Con los años conocí al que hoy es mi marido y a quien incorporé a esta vida. El la asumió desde el principio de nuestra relación con todas sus dificultades, especialmente de la posible infertilidad que pudiera impedirnos tener una familia. Mi ginecólogo me recomendó que si queríamos ser padres buscáramos el embarazo lo antes posible, pero las circunstancias de nuestra vida nos llevaron intentarlo cumplidos mis 37 años. Esta fue una segunda lucha juntos, ya que el embarazo no llegaba y mi ginecólogo nos aconsejó pedir ayuda a un especialista en fertilidad. Gracias a todo el equipo de la Unidad de Reproducción La Vega, hoy tenemos dos hijos que son nuestra felicidad”.
Sandra describe emocionada el momento en el que entraron por primera vez a nuestra clínica de reproducción asistida del hospital HLA La Vega: “nos recibieron con la mejor de las atenciones. Su paciencia y cariño han sido fundamentales para no rendirnos ante las dificultades. El diagnóstico reveló endometriosis severa con afectación de ovario y adherencias de útero tubáricas, por lo que la única solución para conseguir quedar embarazada era una fecundación in vitro”.
Endometriosis, una enfermedad infradiagnosticada
“Resulta paradójico que la endometriosis, una patología que sufren alrededor del 10% de las mujeres en edad reproductiva, se encuentre tan silenciada; sobre todo, porque en muchos casos el dolor afecta a la calidad de vida de la mujer, influyendo en aspectos personales, de pareja o profesionales, y presentando graves problemas para conseguir el deseado embarazo”, asegura el doctor Manuel Lloret, responsable de la Unidad de Reproducción La Vega.
La endometriosis es una enfermedad crónica y a día de hoy no se ha encontrado cura, únicamente puede controlarse. Consiste en el crecimiento del tejido endometrial fuera de la cavidad uterina afectando al peritoneo, ovarios, trompas de Falopio y/o vejiga.
El especialista considera que se trata de una enfermedad infradiagnosticada y “a pesar de las distintas investigaciones abiertas en busca de soluciones, aún no existe un tratamiento ideal. Se administran fármacos anovulatorios como los anticonceptivos hormonales, efectivos para paliar y frenar la progresión del dolor, así como cirugía endoscópica para extirpar las lesiones macroscópicas u otro tipo de medicación”.
El doctor Lloret subraya que “el retraso en el diagnóstico se da principalmente por no escuchar detalladamente los síntomas que pueden establecer la sospecha de la enfermedad. Cuando una mujer en una consulta dice que le duele la menstruación de forma extraordinaria, hay que sospechar siempre la endometriosis y realizar las pruebas pertinentes para descartarla o confirmarla”.