Carmen Segura: “La endometriosis tiene importantes consecuencias en la fertilidad femenina al tratarse de una enfermedad progresiva”
La directora médica de la Unidad de Reproducción del Hospital HLA Moncloa presentó la “Guía Clínica para el manejo de la Endometriosis en pacientes en edad fértil” en la VII Reunión Nacional Grupos de Interés de la SEF celebrada en Córdoba a principios de junio.
La doctora Segura presentó durante su intervención a las personas que habían participado en el grupo de trabajo, y ahondó en distintos aspectos relevantes de la enfermedad y de su manejo clínico ejemplificando con varios casos reales.
La endometriosis es una enfermedad muy frecuente, que se produce cuando el endometrio, un tejido del útero, crece fuera de él. Las personas que la sufren pueden ver mermada su calidad de vida y su capacidad reproductiva. La manifestación principal de la enfermedad es el dolor, que para algunas de ellas llega a ser invalidante durante su vida cotidiana.
“La endometriosis tiene importantes consecuencias para la fertilidad de la mujer al tratarse de una enfermedad progresiva”, señaló la especialista de la UR HLA Moncloa, explicando la utilización de la metodología “Grade” con la que se valora la calidad de la evidencia respecto a la enfermedad de cara al diagnóstico. “Esta metodología establece grados de fuerza en las recomendaciones para el manejo de la enfermedad por parte de los médicos en su actividad clínica”.
La guía clínica presentada tiene un enfoque centrado en la paciente, estableciendo una serie de preguntas clínicas específicas y se buscan, sistemáticamente, estudios que puedan dar respuestas a esas preguntas. Posteriormente se evalúa la calidad de estos estudios y se formulan recomendaciones.
“Ante una paciente que tiene una endometriosis y que en ese momento no quiere tener hijos no se puede mantener una actitud expectante porque la enfermedad es progresiva. Habría que indicar un tratamiento médico con anticonceptivos y solo estaría indicada la cirugía ante un endometrioma de tamaño considerable, o si existieran indicios y evidencias de crecimiento rápido o malignidad. También se puede valorar el uso de tratamiento hormonal para controlar la progresión de la enfermedad y valorar la vitrificación de ovocitos para preservar la fertilidad de la paciente”, concluyó la doctora Carmen Segura.