La hormona antimulleriana marca la salud de la fertilidad femenina

https://grupointernacionalur.com/wp-content/uploads/2021/03/AMH.jpg La hormona antimulleriana marca la salud de la fertilidad femenina

Aunque existen otras pruebas, el análisis de la hormona antimulleriana se ha convertido en un indicador muy interesante para conocer la reserva ovárica, es decir, el número de folículos que reúne sus ovarios. El análisis de esta hormona es sencillo y cómodo. Se realiza mediante una extracción de sangre y se puede medir en cualquier día del ciclo menstrual. Es una excelente herramienta para alertar precozmente en mujeres jóvenes sobre su reserva ovárica baja, en relación con su edad cronológica, expresar un número de folículos en crecimiento elevado, detectando el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), y tiene valor para predecir la respuesta de los ovarios ante la estimulación ovárica.

Conociendo tu reserva ovárica, o lo que es lo mismo, sabiendo cuál es tu potencial fértil, podrás planificar tu maternidad. Con esta información, podrás optar a decidir si quieres adelantarla, o si prefieres congelar tus óvulos para retrasarla, o constatar si vas a necesitar o no óvulos de una donante.

Valores de la hormona antimüllerina

Los rangos de valores de la hormona antimülleriana pueden ir desde los 4.0ng/ml, lo que se considera una reserva ovárica alta; hasta situarse por debajo de los 0,5ng/ml, que indica una reserva ovárica muy baja. Entre estos dos valores extremos, se consideran normales los valores que se sitúan en un rango entre 1.0 y 4.0ng/ml. En general, están asociados a una baja reserva ovárica los valores por debajo de 1,0 ng/ml, especialmente si el rango se queda por debajo de 0,7ng/ml.

Consecuencias de una baja reserva ovárica

Cuando una mujer tiene una reserva ovárica por debajo de los valores considerados normales no suele presentar síntomas de ningún tipo, aunque ocasionalmente puede sufrir alteraciones menstruales. El problema se produce cuando una mujer con baja reserva ovárica tiene el objetivo de quedarse embarazada ya que, aunque no es imposible, sí que disminuye la probabilidad de quedarse en estado de forma natural y, en algunos casos, puede también dificultar que ciertas técnicas de reproducción asistida lleguen a buen término.

¿A quién se recomienda hacerse una valoración?

  • A mujeres que se planteen la maternidad a partir de los 30-35 años de edad
  • Parejas con problemas de infertilidad
  • Mujeres que se plantean la posibilidad de criopreservar los óvulos
  • Mujeres que tengan antecedentes familiares de fallo ovárico precoz o menopausia precoz
  • Mujeres con problemas de salud que pueden afectar a la fertilidad futura