La Unidad de Reproducción HLA la Vega consigue con esta técnica altas probabilidades por ciclo gracias al alto potencial de los óvulos procedentes de donantes en edad fértil
En nuestra sociedad actual son cada vez más frecuentes las pacientes mayores de 40 años que necesitan ayuda de tratamientos de reproducción porque desean ser madres y encuentran problemas para concebir. Hoy día experimentamos un rejuvenecimiento de la sociedad y un aumento de la esperanza de vida, donde los 40 años son los nuevos 30. Sin embargo esos cambios no se producen en el reloj biológico de la mujer, que ajeno sigue su ritmo sin variación alguna. De manera que aunque nos sintamos jóvenes los óvulos mantienen su determinada edad fértil que a los 35 años empieza a descender.
El retraso de la maternidad va en aumento y el descenso de fertilidad lleva a muchas mujeres y parejas a encontrar un difícil diagnóstico reproductivo debido a la falta de calidad y de cantidad de óvulos y a las alteraciones cromosómicas que se multiplican en edad más avanzada.
El procedimiento de ovodonación para desarrollar el deseado embarazo y tener un bebé sano en casa ha experimentado una notable demandada en estos casos por sus altas tasas de éxito. “Para realizar esta técnica de reproducción asistida es necesario contar con donantes de óvulos, procedentes de mujeres en plena edad fértil que con su gesto altruista ayudan a muchas parejas que por edad, enfermedad, fallo ovárico, anomalías genéticas, fallo ovárico oculto, abortos repetidos o menopausia precoz presentan problemas de fertilidad y no pueden procrear por sí mismas”, explica el doctor Francisco Anaya, director médico de la Unidad de Reproducción HLA La Vega. “Las donantes de óvulos son jóvenes que no poseen antecedentes personales o familiares de enfermedades hereditarias, patologías ginecológicas, además de no ser portadoras de enfermedades de transmisión sexual”.
Lo más espectacular de la ovodonoación es su elevada tasa de éxito. “Los datos arrojan que en ovodonación se llega al 90% de éxito tras dos ciclos transfiriendo dos embriones y con menos del 10% de embarazo múltiple. En Fecundación In Vitro (FIV)-Microinyección espermática (ICSI) el porcentaje de éxito oscila entre el 40% – 65% llegando en mujeres de menos de 35 años al 70%. En Inseminación artificial conyugal (IAC) tras cuatro ciclos se alcanza a un 60% de éxito y en Inseminación artificial de donante (IAD) se consigue un 80% de éxito tras cuatro ciclos”, asegura el doctor Anaya. Además, “este elevado porcentaje es independiente de la edad de la mujer, el único requisito es tener un útero sano y buen estado de salud, por lo que supone una vía excepcional para aquellas mujeres que, al margen de la edad que tengan, les hallan fallado los tratamientos convencionales”.