Doctor JOSE FELIX GARCÍA ESPAÑA
Responsable de la Unidad de Reproducción HLA El Ángel
La infertilidad afecta a una de cada cinco parejas actualmente; el año que viene lo hará en una de cada cuatro, según la Sociedad Española de Fertilidad. Un 10% de los nacimientos que se producen cada año en España son posibles gracias a la reproducción asistida, bien sea debido a la esterilidad o a la subfertilidad, es decir, cuando se logran gestaciones tras más de un año de intentos.
La edad es un elemento determinante a la hora de concebir un hijo. La mujer nace con un número de ovocitos que consume durante su vida y no tiene capacidad de regeneración. En el varón la espermatogénesesis se mantiene y genera nuevos espermatozoides cada 90 a 120 días, pero la calidad del semen decae también con la edad, sobre todo a partir de los 45 años.Si la mujer quiere ser madre en una edad más avanzada, es recomendable vitrificar los ovocitos. Esto aumentará las probabilidades de poder ser madre en el futuro, ya que a partir de los 40 años, las probabilidades de lograr un embarazo disminuyen.
Las técnicas de reproducción asistida han evolucionado mucho, por lo que cada vez es menos común el embarazo múltiple. Un 73% de nuestras pacientes en 2018 recibieron sólo un embrión por transferencia y tan sólo se dieron dos embarazos gemelares. En la Unidad de Reproducción HLA El Ángel llevamos un estudio detallado de cada caso que permite aplicar la técnica adecuada a cada circunstancia particular.
Desde su apertura en 2011, la Unidad de Reproducción HLA El Ángel ha tratado a cerca de 2.500 pacientes. En 2018, el 84% de las parejas menores de 35 años consiguió el embarazo tras una fecundación in vitro; un 69,14% entre las edades de 35 a 39 años, y un 39, 39% por encima de los 40 años. Un 77,77% de las pacientes que se realizaron una fecundación in vitro con ovocitos de donantes consiguió el embarazo.
En la Unidad de la Mujer del hospital HLA El Ángel ofrecemos un asesoramiento integral a la mujer, desde que contempla la idea de ser madre hasta que culmina el proceso con el nacimiento de la criatura, atendiendo aspectos como la atención psicológica y emocional.