La Unidad de Reproducción HLA La Vega ayuda a las parejas con VIH a tener hijos sanos

La Unidad de Reproducción HLA La Vega ayuda a las parejas con VIH a tener hijos sanos

Las novedosas técnicas de reproducción asistida que emplea el centro evitan la transmisión del SIDA tanto a la pareja y como a la descendencia

La infección por VIH afecta a personas de todas las edades, pero es mayoritariamente común en la población joven. En las parejas donde alguno de sus miembros ha sido diagnosticado de SIDA la búsqueda de un hijo de manera natural puede suponer un elevado riesgo de transmisión de la enfermedad.

La Medicina Reproductiva supone una solución perfecta para evitar el contagio tanto a la pareja como a la descendencia. Los grandes avances y las novedosas técnicas de reproducción que se emplean en la Unidad de Reproducción HLA La Vega protegen la salud del futuro bebé, anulando el riesgo de transmisión viral, algo que no era posible pocos años atrás.

La eficacia de los tratamientos antirretrovirales ha incrementado la esperanza y calidad de vida de estos pacientes, lo que ha provocado una demanda creciente de técnicas de reproducción asistida que desean tener hijos sin riesgo de contagio.

El virus se encuentra en el semen de entre el 5 y el 30% de los varones y puede amenazar su fertilidad. Uno de los métodos que reduce la carga viral en la muestra obtenida es el lavado seminal para analizar la carga viral en una fracción de la muestra de espermatozoides, buscando aquellos que se encuentren exentos de partículas virales para aislarlos y destinarlos a la fecundación. Una vez que el riesgo se ha minimizado al máximo y según la muestra seminal, para la fertilización del óvulo se recurrirá a técnicas como la inseminación artificial, o la fecundación in vitro con inyección intracitoplasmática (ICSI).

En el caso de que la afecta sea la mujer, si no existe ningún problema de infertilidad, será suficiente con la realización de una inseminación artificial para evitar el contacto sexual sin protección. En este caso la paciente ha de administrarse el tratamiento antirretroviral y mantener un estadio estable, con una carga viral reducida y un buen estado inmunológico, para prevenir el contagio maternofetal.

Por esta razón el seguimiento de la gestación es mucho más estricto que en circunstancias normales, cumpliendo rigurosamente con los tratamientos, controles, analíticas y revisiones médicas prescritas.

Es necesario destacar que el desarrollo del embarazo no altera la evolución clínica, inmunológica ni virológica de la enfermedad. Sin embargo, pueden darse complicaciones obstetricias de la gestación como abortos, rotura prematura de membrana, crecimiento intrauterino retardado, muerte fetal intraútero, preclampsia, diabetes gestacional o prematuridad.