El volumen de negocio anual que mueve el turismo reproductivo en la Costa del Sol, se cifra en más de 800.000 euros. En Málaga predominan abrumadoramente las italianas, seguidas de británicas, francesas, marroquíes y noruegas. La técnica más demandada es la donación de ovocitos.
Mujeres y parejas de otros países acuden a España en busca de un tratamiento de reproducción.
El tratamiento y su estancia son una importante fuente de riqueza, pero, tal vez, deberíamos cambiar el término por reproducción transfronteriza, ya que no es el turismo lo que las trae, sino un tratamiento médico, siendo el ocio algo secundario y, en muchos casos, prácticamente inexistente.
Más de 25.000 europeas viajan por Europa con este fin y, de ellas, más de 8000 (una tercera parte) acuden a nuestro país.
¿Por qué España?
Según el jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital El Ángel, el doctor José Félix García España, son cuatro las razones fundamentales:
“Primero, disfrutamos de una legislación liberal, aunque rigurosa, muy por delante de la mayoría de los países de Europa, que, supuestamente, nos aventajan en otros avances sociales”.
“Segundo, contamos con una oferta de donantes inexistente en otros países”.
Es la misma razón por la que somos líderes en donaciones y trasplantes de órganos con 34,4 donaciones por millón de habitantes y el 17,5 % de las donaciones de órganos de Europa.
“En tercer lugar, gozamos de una buena calidad asistencial a ojos de los extranjeros, en sanidad en general, y en reproducción en particular”. El 25% de las pacientes esgrime ese argumento para escoger nuestro país.
“Y, por último, un país turístico como el nuestro, tiene muy buenas comunicaciones y hospedaje de calidad”.
La técnicas de reproducción más demandadas son: En primer lugar, la donación de ovocitos, es decir, una donante joven, española, dona sus ovocitos anónimamente y, tras ser fertilizados por los espermatozoides del marido, los embriones resultantes se transfieren al útero de la receptora (extranjera en este caso) que llevará el embarazo adelante.
Esta técnica es seguida, a mayor distancia, por otras, como los estudios genéticos sobre los embriones para evitar enfermedades hereditarias conocidas, donación de semen, congelación de ovocitos para preservar la fertilidad, o tratamiento a parejas de lesbianas.
A Málaga llegan principalmente italianas, sujetas hasta hace poco a la famosa “ley 40”, la más restrictiva de las leyes de reproducción de Europa. Les siguen británicas, francesas, marroquíes y noruegas.
“En nuestra unidad predominan las pacientes marroquíes, país emergente, donde la ovodonación está prohibida, y su cultura tampoco ayuda a la existencia de donaciones de óvulos”, señala el jefe de la Unidad de Reproducción Asistida de El Ángel.
Al ser un país francófono, se han desplazado clásicamente a Francia, pero, sobre todo, para la realización de fecundación in vitro sin donación. El anonimato favorece el desplazarse a otros países, siempre y cuando la economía lo permita.
Esto está cambiando. La Costa del Sol ofrece una alternativa atractiva. España goza de gran prestigio sanitario en Marruecos, su cercanía y proximidad cultural hacen que más de 300.000 marroquíes vengan anualmente a nuestra costa, o residan temporalmente en ella. “Para nosotros supone el 25% de todas las donaciones que se realizan en nuestra unidad”, asegura el doctor García España.