El empleo de la terapia antirretroviral en pacientes con HIV ha provocado un aumento de la esperanza de vida y ha mejorado la calidad de vida.
En los últimos 20 años, se han desarrollado programas específicos de reproducción asistida para prevenir la transmisión de HIV a la pareja no infectada. Para parejas serodiscordantes (sólo un miembro de la pareja está infectado) donde el hombre es positivo, la técnica más frecuentemente empleada es el procesamiento del semen antes de usarlo para inseminación artificial o fecundación in vitro/ICSI. Usando esta técnica de lavado seminal en varones infectados no se ha publicado ningún caso de seroconversión en mujeres o recién nacidos, si bien son necesarios más estudios. El inicio temprano de la terapia antirretroviral ha mostrado disminuir de manera drástica el riesgo de transmisión de la enfermedad.
La quimioprofilaxis oral previa a la exposición con relaciones programadas alrededor de la ovulación ha surgido recientemente como una opción para parejas serodiscordantes (varón HIV positivo) hasta la concepción. Esta estrategia de prevención parece ser segura y eficiente si la persona infectada fue tratada con terapia antirretroviral altamente activa (HAART) con carga viral indetectable, si las relaciones sin protección se limitaron a los días fértiles, en estrictas condiciones de adherencia al tratamiento de quimioprofilaxis oral, y en ausencia de otras infecciones genitales. Sin embargo, la falta de adhesión al tratamiento y la potencial adquisición de resistencia al tratamiento son preocupaciones en cuanto a la eficacia de este tratamiento.
En mujeres positivas para HIV, la transmisión al feto ha disminuido de forma drástica con el uso de HAART junto con la realización de cesárea y la limitación de la lactancia materna.
Algunos estudios sobre fecundación in vitro en mujeres infectadas por el HIV han mostrado resultados subóptimos comparándolo con mujeres no infectadas aunque parece que pueden estar implicados otros factores como infecciones tubáricas, algunos estudios sugieren que la infección por HIV y HAART podrían tener un impacto negativo sobre la calidad ovocitaria.
Conclusiones
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El consejo preconcepcional y el apoyo son esenciales para prevenir la infección horizontal y vertical en parejas HIV serodiscordantes hasta la concepción.
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La evidencia muestra que las técnicas de reproducción asistida son una opción segura y efectiva. En parejas serodiscordantes para el HIV donde el hombre tiene la infección el lavado de esperma debería ser la primera opción.
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En el futuro cercano, la quimioprofilaxis oral con relaciones sexuales programadas en parejas sin problemas de fertilidad podría ser una alternativa siempre que se observe adherencia al tratamiento y bajo un seguimiento estricto.