Actualmente existen unas terapias contra el cáncer que han permitido aumentar la supervivencia de hombres en edad reproductiva y niños afectados por esta enfermedad. Sin embargo, se ha observado que los tratamientos utilizados en los pacientes con cáncer afectan seriamente a su fertilidad.
De aquellos hombres que sobreviven a un cáncer en su infancia, el 46 % ve reducida su capacidad para conseguir un embarazo con su pareja. Sólo el 33 % de los supervivientes al cáncer conservan su calidad seminal.
El 63 % de los adolescentes tratados para la enfermedad de Hodgkin eran azoospérmicos una media de 10 años después del tratamiento.
Un estudio ha concluido que la irradiación que necesita el cuerpo para prepararse para un transplante de células madre (dosis entre 10 y 13 Gy) provoca la azoospermia en el 85,4 % de los pacientes. Además se sabe que las altas dosis de irradiación afectan más dramáticamente en los primeros años de vida que a los pacientes adultos.
Todo esto se debe a que el epitelio germinal es sensible a la quimioterapia, especialmente a los agentes alcalinos que provocan un daño directo en el ADN y ARN, así como la inducción de la apoptosis celular.
Para estos hombres existe una opción de preservación de la fertilidad, la criopreservación de muestras de semen antes de someterse a los tratamientos. La criopreservacion de semen es un proceso fácil en el que se congelan los espermatozoides con la ayuda de crioprotectores, como el glicerol, para que no se dañen las membranas debido a las bajas temperaturas.
Se aconseja que si se tiene tiempo suficiente antes del tratamiento, se congelen 3 muestras de semen obtenidas con un margen de 48 horas.
Sin embargo, muchos de estos pacientes, sobre todo los que tienen un cáncer testicular, ya presentan una baja calidad seminal antes del tratamiento.
Mediante microinyección intracitoplasmática del espermatozoide (ICSI) se solucionan muchos casos de oligozoospermia severa, incluso en los casos de azoospermia se podrá intentar sacar espermatozoides de una biopsia testicular.
Los casos más problemáticos son aquellos con pacientes que no han llegado a la pubertad en el momento que tienen que someterse a la quimioterapia. En estos casos no tenemos espermatozoides maduros para congelar, por lo que por ahora se propone congelar tejido testicular. Con este tejido existen varias líneas de investigación intentando realizar maduraciones in vitro a partir de células madre. Pero de momento es experimental.
Podemos concluir que existen opciones de preservación de la fertilidad para hombres y adolescentes que estén afectados por algún cáncer, pero es muy importante que los oncólogos les informen antes de empezar los tratamientos y los deriven a un especialista en fertilidad.
Por Cristina Caneda.
Basado en el Artículo “Current options for preservation of fertility in the male” de Peter Holoch, M.D. and Moshe Wald, M.D. publicado en la revista Fertility and Sterility, Vol. 96,Nº 2, Agosto del 2011.
