La toxoplasmosis es una de las zoonosis con mas incidencia en el ser humano, aunque en la mayoría de los casos pasan desapercibidos. La zona mediterránea es endémica de toxoplasmosis y en las gestantes cuando sufren una infección por toxoplasma, puede ser transmitida al feto, pudiendo causar graves alteraciones en la vida prenatal y postnatal e incluso la muerte.
Se conoce que el huésped definitivo es el gato, que contrae la enfermedad por la ingesta de carnes y heces de los huéspedes intermediarios, en los que se incluyen otros animales e incluso el ser humano. El parásito se reproduce en el intestino del gato, y acaba en el excremento del mismo, donde se han eliminado de forma masiva los ooquistes parasitarios. Los ooquistes infectarán la tierra, frutas y verduras, que a su vez pasarán a los huéspedes intermediarios ( resto de animales y humanos), produciendo en muchos de ellos la enfermedad.
Los síntomas suelen pasar desapercibidos pero en el caso de darse se asemejan a los de la gripe ( fiebre, malestar general, linfodenopatías). El parásito en ocasiones no causa la enfermedad pero puede permanece en el interior de organismo por tiempo indefinido. No produce malestar y puede mantenerse inactivo hasta que el sistema inmune este bajo en defensas, produciendo así muchas infecciones oportunistas en pacientes inmunodeprimidos.
En las gestantes, si la infección ocurre durante el primer trimestre las lesiones del feto van a ser mucho mas graves ( malformaciones sobretodo del sistema nervioso central), pero el riesgo de transmisión transplacentaria es bajo ( 15%) . Sin embargo en la última etapa del embarazo pasa lo contrario, teniendo un alto riesgo de transmisión fetal ( 30-60%), pero con una gravedad menor para el mismo.
Se suele contagiar por: contactos con excrementos de gatos, comiendo carnes crudas o poco cocinadas contaminadas por el parásito, comer vegetales mal lavados contaminados, transmisión sanguínea, y transmisión vertical ( de madre a feto por vía placentaria).
Es recomendable acudir a su ginecólogo para que realice los análisis oportunos de forma protocolizada para comprobar si la madre está inmunizada ( ha pasado la enfermedad anteriormente), o por el contrario no la ha pasado y tiene riesgo de transmitírselo a su bebe.
Las recomendaciones para disminuir el riesgo de contagio por toxoplasmosis de las gestantes o de las mujeres que están buscando un hijo son:
– Cocinar bien la carne ( el toxoplasma muere a los 72ºC).
– Lavar bien frutas, verduras y hortalizas. ( actualmente existen productos destinados para esto y para una buena higiene alimentaria).
– Evitar trabajos de jardinería y contactos con la tierra donde haya podido defecar un gato.
– Evitar contactos con gatos. Si tiene uno acudir al veterinario del mismo o encargar su cuidado y alimentación a otra persona.
Desde hace varios años las grandes empresas encargadas en la elaboración y preparación de alimentos con alto riesgo de infeccion por toxoplasmosis pasan rigurosos controles que disminuyen considerablemente el riesgo de transmitir el parasito a los consumidores.
Javier Escobar Sánchez