Estáis en un momento muy especial, al que habéis llegado después de al menos un año de búsqueda de embarazo. Haber llegado hasta aquí no ha sido fácil, y ahora que lo estáis haciendo es muy importante hacerlo en las mejores condiciones, lo que implica un pequeño esfuerzo añadido, cuidando al máximo vuestro estilo de vida durante este proceso.
El cuidado de vuestra salud física es tan importante como el de la mental. Es un proceso que debéis hacer juntos y unidos, y como pareja apoyaros. Surgirán momentos de cansancio y desánimo, pero también otros muy felices. En este camino es fundamental contar con el acompañamiento y la ayuda de los profesionales que os vamos a atender, manteniendo una comunicación continuada tanto entre vosotros, como con el equipo sanitario, consultando todas las dudas que os surjan.
Recomendacione útiles y saludables para optimizar el proceso
- En todas las etapas de la vida es importante la alimentación, el descanso y el ejercicio habitual. Ahora, más que nunca, son hábitos a cuidar. No es aconsejable trasnochar, se debe mantener o adquirir rutinas de descanso y dormir suficiente, al menos ocho horas diarias.
- Os ha costado mucho llegar hasta aquí y es el momento de hacer una pequeña pausa en el ritmo acelerado diario. Así que es aconsejable reducir el estrés cuanto podáis; no se debe realizar el tratamiento de reproducción asistida en un estado de estrés, está comprobado que se obtienen peores resultados en los procesos, así como el aumento de complicaciones durante el embarazo. Si no te encuentras bien o no te ves capaz de hacerlo sola debes decirlo, siempre tendrás especialistas a tu lado para ayudarte a gestionar el estrés, y las alteraciones emocionales que lo acompañan.
- Debes practicar ejercicio cada día, te sentará muy bien y te ayudará, ya que mejora las posibilidades. Si no puedes o no sueles hacer ejercicio diariamente no te preocupes, no es el momento de hacer cambios bruscos. Adáptalo a tu estilo de vida e intenta realizar algún ejercicio suave que sea compatible con tu estilo de vida.
- No debéis consumir alcohol ni sustancias tóxicas. Afectan negativamente a la calidad de las células reproductoras femeninas y masculinas. Empeoran los resultados y además causan problemas durante el embarazo al bebé.
- Podéis seguir manteniendo relaciones sexuales. La medicación puede hacer que te sientas un poco hinchada o con leves molestias abdominales como las suelen tenerse durante el ciclo menstrual; puedes sentirte también un poco más sensible o irritable, y puedes tener dolor en los pechos. Es posible que tu líbido a veces se vea afectada, pero se pueden seguir teniendo relaciones durante el proceso.
- Se puede seguir trabajando. Quizá es el momento de bajar un poco el ritmo si puedes. Desde la punción/inseminación es probable que debas estar unos días en reposo relativo pero podrás pronto volver a tu ritmo normal, dependiendo del tratamiento os aconsejaremos cuando.
- Es fundamental tener una dieta adecuada. Comer entre horas, saltarse comidas pueden afectar negativamente al tratamiento. Hay nutrientes que influyen positivamente en la fertilidad, por lo que una buena alimentación ayudará al correcto desarrollo de los ovocitos y favorecerá la preparación endometrial y la implantación, mejorando las posibilidades de éxito. Os aconsejamos evitar alimentos industriales o procesados, alcohol o bebidas gaseosas.
- El consumo de vitamina A y betacarotenos presentes en hortalizas y frutas de color rojo-naranja: zanahorias, pimientos, fresas, tomates, calabaza, moras, etc., y en el pescado azul, la yema de huevo y verduras de hoja verde como las espinacas o las acelgas. Son muy importantes en el caso de la infertilidad masculina, ya que ayudan a la producción de esperma.
- Ingesta de vitaminas del grupo B (B1,B2,B6;B9,B12), abundantes en las proteínas de origen animal y vegetal, cereales integrales. Resultan de suma importancia para la fertilidad masculina y femenina.
- La vitamina B9 ( ácido fólico) es especialemente importante, y se recomienda tomarla desde los tres meses previos al embarazo, para evitar malformaciones de la columna fetal y disminuir el riesgo de aborto. También es importante para la movilidad y el número de espermatozoides.
- La vitamina C como antioxidante es importante en la fertilidad masculina y femenina. La podemos tomar en frutas y verduras, preferiblemente frescas.
- Vitamina E es también antioxidante, ayuda a la regulación hormonal femenina y a la movilidad de los espermatozoides. La podemos tomar en aceites vegetales, en frutos secos, arroz, espinacas, albahaca u orégano.
- Vitamina D ayuda a mejorar la fertilidad masculina y femenina, mejora la calidad de las células reproductoras. La podemos tomar en pescados, mariscos, lácteos, cereales, soja, yema de huevo, frutos secos, legumbres, y con la exposición solar al menos quince minutos al día.
- Ácidos grasos, como el omega 3, influye en la formación de espermatozoides y en su movilidad. Su principal fuente es el pescado azul, aunque también lo podemos tomar de las nueces y algas.
- Es importante la ingesta adecuada de minerales como zinc, selenio y hierro. El zinc es un antioxidante que influye en la cantidad y movilidad de los espermatozoides, y en la mujer embarazada su déficit puede causar problemas al bebé. Se encuentra en la carne magra, nueces, pan , legumbres, yema de huevo o soja. El selenio influye en la fertilidad masculina y en la fertilidad femenina, así como en la maduración y la calidad de las células reproductoras. Lo tomamos en pescados, carnes, nueces, cereales o legumbres. El hierro es importante para la mujer, sobre todo porque en un estado de carencia de hierro, el embarazo tiene más riesgos y además es importante para que el tratamiento tenga mejores resultados.