La congelación de ovocitos es la mejor medida preventiva para conservar la calidad de tus gametos si decides formar una familia en edad más avanzada, preservando tu fertilidad con las máximas garantías de logar el embarazo con tus propios óvulos
Concienciar a las mujeres de que la edad es paralela a la disminución de las posibilidades de éxito de lograr el deseado embarazo es hoy fundamental. En nuestra sociedad actual las mujeres tienen el primer hijo alrededor de los 32 años, y cada vez son más las que postergan su maternidad a edades avanzadas.
Los profesionales de la Unidad de Reproducción Jerez Puerta del Sur destacan la necesidad de expandir información sobre las consecuencias negativas que la edad avanzada tiene sobre la fertilidad de femenina. Asimismo, también subrayan que son muchas las mujeres que sobrevaloran la posibilidad de alcanzar un embarazo con tratamientos de reproducción asistida con sus propios óvulos”.
Edad y fertilidad
En términos biológicos, entre los 20 y los 30 años se dan en la mujer las condiciones fisiológicas más favorables para concebir, engendrar y dar a luz un hijo. Los óvulos son las primeras células que empiezan a envejecer, haciendo que las posibilidades de conseguir la gestación vayan disminuyendo con el paso de los años. El primer descenso significativo de la fertilidad se da a partir de los 35 años. A partir de esta edad pueden darse complicaciones y problemas de infertilidad.
La vitrificación de ovocitos es la mejor medida preventiva que se puede tomar si una desea formar una familia, pero decide postergar este proyecto para un futuro. Congelar la edad fértil de los gametos femeninos permite conservar su calidad y tener una máxima garantía de lograr el embarazo en edad avanzada.
Los especialistas de la UR Jerez Puerta del Sur recomiendan planificar el primer embarazo a los 30 o 32 años, y si la dinámica de vida de la mujer no le permite esta opción, la medida de congelar los óvulos entre los 27 y los 32 años para su uso posterior, le permitirá tener una familia más adelante con óvulos propios sin tener que recurrir a la ovodonación.
Vitrificar: tasa éxito similar a la fecundación con óvulos en fresco
El método que utilizamos es la congelación ultrarrápida con sustancias de criopreservación, que mantiene estas células inalteradas durante un tiempo ilimitado, hasta que llegue la decisión de utilizarlas para formar una familia.
La vitrificación mantiene intactas las características de los óvulos, por lo que la tasa de fecundación de los óvulos vitrificados es similar a la de los que se extraen del cuerpo en fresco.
El proceso de vitrificación es muy sencillo. Se inicia con la estimulación de los ovarios con la administración de una medicación hormonal para poder reclutar la mayor cantidad de óvulos posible durante un solo ciclo.
Con una pequeña punción que se realiza bajo sedación para evitar molestias, se extraen los ovocitos del ovario y se seleccionan los maduros. Uno a uno se baña en una solución de sacarosa para eliminar el agua que contienen y evitar la formación de cristales durante la congelación.
Los ovocitos se colocan en un tubo preparado para la crionización y se sumerge en nitrógeno líquido a 196º, quedando vitrificados en segundos. Cuando se decida utilizarlos, se realiza el proceso inverso.
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