Después de que el pasado mes de junio el Gobierno británico respaldara la propuesta de ofrecer tratamientos de fertilidad de «tres padres» para familias que quieren evitar que sus hijos hereden enfermedades incurables, el ministerio de Sanidad presentó este viernes el borrador del proyecto de ley que regulará la técnica.
Paso a paso, en un largo camino no exento de trabas, Reino Unido está cada vez más cerca de convertirse en el primer país del mundo en practicar esta técnica de reproducción asistida. Se abre ahora un período de tres meses de consultas, no para debatir si la técnica debería o no permitirse, algo que ya ha sido debatido, sino para analizar cómo debe practicarse con el fin de que se pueda empezar a practicar a partir de 2015.
El borrador de 47 páginas analiza pormenorizadamente los entresijos del tratamiento a la vez que revisa diversos aspectos controvertidos como que la mujer donante debería recibir el mismo trato que un donante de órganos, más que el que se da a un donante de gametos en cuanto a información requerida. Además, el niño no podrá conocer nunca la identidad de la donante, al igual que ocurre en las donaciones de óvulos o de esperma.
La HFEA (Autoridad sobre Fertilización Humana y Embriología) tendrá que decidir qué casos tienen un riesgo significativo de enfermedad o discapacidad grave. Se ha señalado que sólo las mujeres más gravemente afectadas, alrededor de 10 casos al año, podrían ser aptas para este procedimiento.
Los planes británicos se conocen en un momento en que los asesores médicos de Estados Unidos, a través de la Agencia que regula los medicamentos y terapias en EE.UU. (FDA), han empezado una serie deaudiencias públicas para estudiar si hay una justificación científica para permitir pruebas con humanos de esta técnica.
El tratamiento, desarrollado por la Universidad de Newscastle,pretende evitar la transmisión de las llamadas enfermedades mitocondriales, síndromes raros, que se transfieren únicamente de la madre al niño. Estos trastornos son causados por defectos en la mitocondria, el «motor» de las células que suministran energía a todos los tejidos, y pueden causar síntomas como atrofia muscular, ceguera, enfermedades intestinales y cardíacas afectando gravemente a los pacientes y reduciendo sus expectativas de vida. Los científicos estiman que una de cada 6.500 personas nace con un desorden mitocondrial.
Material genético de tres personas
Con el procedimiento de fertilización in vitro se extraería la mitocondria defectuosa para reemplazarla con una pequeña parte de ADN de una donante sana. Como la mitocondria contiene sus propios genes y su propio ADN, el embrión producido con este procedimiento contiene material genético de tres personas. De manera que el bebé resultante presentaría 20.000 genes heredados de sus padres y 37 genes de la mitocondria de la mujer donante. Y es ahí donde aparece otro de los puntos que suscita más polémica. ¿Es ético engendrar un embrión con ADN de tres personas; el padre, la madre y una donante?
Además, las modificaciones que se implanten en la mitocondria afectarán la línea germinal, por tanto representa una forma permanente de modificación genética ya que el ADN mitocondrial donado sería transmitido a futuras generaciones. También deberán plantearse otros aspectos éticos como de qué manera estos niños se verán afectados psicológicamente, cuándo se les deberá informar, qué impacto tendrá en los padres y si la mujer donante debe ser considerada de forma similar a las mujeres que donan óvulos para fertilización in vitro.
http://www.abc.es/sociedad/20140301/abci-reino-unido-embriones-padres-201402282109.html