El deseo incumplido de formar una familia de forma natural tiene su origen tanto en la mujer como en el hombre. La infertilidad afecta a los dos sexos. Desde el desconocimiento, el hombre puede ser el gran olvidado pero la evaluación médica de la fertilidad se centra en ambos integrantes de la pareja.
La infertilidad masculina es una causa extremadamente común de infertilidad. El análisis del semen, también conocido como seminograma, es la primera prueba a realizar para tratar de encontrar una respuesta certera. A través del estudio del esperma se determinan los motivos que provocan esta situación.
Motivos de infertilidad a nivel de esperma:
Oligozoospermia: Hablamos de la cantidad de esperma. En este caso se trata de un número bajo de espermatozoides concentrados en el semen eyaculado. Según la Organización Mundial de la Salud hablamos de oligozoospermia en el caso de una concentración espermáticas de inferior a 15 millones de espermatozoides por mililitro.
Astenozoospermia: Afecta a la movilidad de los espermatozoides. Es la disminución de la movilidad de los espermatozoides del hombre y compromete la fecundación debido a que impide que éstos se desplacen hasta el óvulo y lo penetren
Teratozoospermia: La forma del espermatozoide también es un factor a tener en cuenta. Aquí hablamos de espermatozoides que sufren una alteración en la forma, presentan una morfología anormal.
Azoospermia: Existe la posibilidad de que no haya espermatozoides en el semen. La azoospermia indica que la calidad del semen no es buena porque en este caso carece de esperma en el eyaculado. Esta situación no significa que el hombre carezca de espermatozoides.
También existen otros factores externos que pueden influir en la calidad del semen y que están relacionados con los malos hábitos alimenticios, el consumo de alcohol, el tabaco, las drogas y el estrés entre otros. Todo suma y son factores muy a tener en cuenta.
Existe la posibilidad de realizar la preservación del esperma, la Unidad de Reproducción de IMED Valencia dispone de un banco de semen donde se almacenan los espermatozoides de aquellos pacientes que quieran preservar su fertilidad por baja calidad seminal, vasectomía, quimioterapia, radioterapia, biopsia testicular o retraso voluntario de la fertilidad.
La preservación de la fertilidad masculina está especialmente indicada en aquellos hombres que se van a someter una tratamiento o intervención quirúrgica que ponga en riesgo su fertilidad, así como en aquellos varones cuyas muestras presentan un empeoramiento progresivo. De esta forma, pueden asegurarse que cuando deseen ser padres su calidad seminal no será un problema.