TERESA RUBIO. Embrióloga UR La Vega Murcia
Se estima que una de cada seis parejas tiene problemas para tener hijos; entre el 15-20% de las parejas en edad reproductiva recurrirán a técnicas de fecundación in vitro. Dentro de los factores de esterilidad podemos encontrar causas femeninas, causas masculinas y en la mayoría de los casos causas mixtas que afectan a los dos miembros de la pareja.
Si nos centramos en el estudio del varón, las pruebas diagnósticas básicas pasan por realizar un seminograma y capacitación para ver la calidad seminal relacionada con la concentración, movilidad y morfología espermática, pero podemos ampliar y profundizar ese estudio con el fin de obtener mayor información de la capacidad funcional de los espermatozoides realizando una fragmentación del ADN espermático.
La fragmentación del ADN espermático son pequeñas roturas o lesiones en una o ambas cadenas del material genético que provoca daños en los espermatozoides. Una alta tasa de fragmentación está relacionada con menos probabilidad de capacidad de fecundación, embriones de menor calidad morfológica, menor tasa de implantación y mayor tasa de aborto.
La selección espermática por microfluidos se basa en la selección de los espermatozoides gracias a que éstos migran a través de fluidos que pasan por microcanales que imitan las condiciones fisiológicas del tracto uterino de la mujer. En el aparato reproductor de la mujer, de forma fisiológica los espermatozoides tienen la función de encontrar al óvulo para fecundarlo, para ello deben desplazarse contra un fluido ligero a través de la vagina, el canal cervical y el útero hasta alcanzar la trompa de Falopio.
Esta técnica intenta seleccionar aquellos espermatozoides más sanos dentro de la muestra seminal, es decir, aquellos con mayor movilidad y menor fragmentación del ADN. Esto se debe a que solamente los espermatozoides morfológicamente normales y con mejor movilidad movilidad, son capaces de nadar a través de los cananes del chip hasta el pocillo de salida donde son recuperados para realizar la fecundación in vitro mediante la microinyección espermática (ICSI). Estos dispositivos fabricados en material biocompatible son de un solo uso, evitando la contaminacion cruzada entre muestras. En el mercado se pueden encontratr con el nombre de Fertil Chip y Zymōt.
La Única limitación que presenta el dispositivo es que no se puede usar en muestras seminales con baja concentración de espermatozoides. Se ha determinado que las muestras deben de tener un mínimo de 5 mill/ml de concentración y un 20% de espermatozoides con movilidad progresiva. Tampoco se aconseja usar en muestras congeladas.
Esta técnica presenta las siguientes ventajas:
– Se usa el semen eyaculado en fresco. No requiere capacitado de la muestra seminal, reduciendo el estrés oxidativo.
-Se evita el daño espermático por centrifugación.
-El dispositivo es único para cada paciente.
-Se reduce el tiempo de procesado
Indicaciones:
-Pacientes con espermatozoides con una elevada fragmentación de ADN tanto de cadena sencilla como de cadena doble.
-Pacientes con fallos de implantación en ciclos previos con ICSI convencional.
-Mala calidad embrionaria en ciclos previos sin un factor ovocitario.
-Pacientes con un desarrollo embrionario lento en ciclos previos
-En casos de abortos de repetición sin otra causa identificada