¿Soy compatible con mi pareja? Influencia de la relación kir-hla en reproducción

¿Soy compatible con mi pareja? Influencia de la relación kir-hla en reproducción

Uno de los puntos claves en la consecución de la gestación es la implantación embrionaria y en este proceso tan complejo el sistema inmune tiene un papel determinante

Cuando una mujer se queda embarazada se está desarrollando en su interior un nuevo ser que tiene información genética de su pareja o incluso de una donante de óvulos (por lo tanto ajena a ella) y no se produce ningún rechazo como ocurre en pacientes que tienen que ser sometidos a un trasplante de algún órgano donde la selección exhaustiva de un donante compatible resulta imprescindible. Por lo tanto, podemos decir que el embarazo es una situación de tolerancia inmunológica donde existe una compleja relación entre el embrión y el útero.

Sabemos que se produce una regulación/adaptación de diferentes mecanismos inmunológicos de la madre para permitir la implantación del embrión y el correcto desarrollo del embarazo.

Dentro de estos mecanismos podemos destacar la función de las células NK uterinas y la interacción de moléculas HLA-C del trofoblasto con receptores KIR de células NK maternas.

Células NK uterinas y sus receptores KIR

  • El HLA es un conjunto de genes que codifican proteínas llamadas antígenos de histocompatibilidad, están presentes en la mayoría de células de nuestro organismo, participan en la respuesta inmune del organismo y existe una amplia variedad entre unos individuos y otros.

Las células del trofoblasto del embrión (darán lugar a la placenta) expresan algunas moléculas de HLA heredado del padre y de la madre.

  • En el útero materno existen unas células llamadas natural killer deciduales que juegan un papel importante en el proceso normal de la implantación ya que participan en la distinción entre lo propio y lo no propio. Sus funciones las llevan a cabo mediante unos receptores entre los que destacan los llamados KIR (killer inmunoglobulin- like receptor).

Estos receptores KIR reconocen y se unen en el trofoblasto a distintos tipos de moléculas HLA de clase I, pero predominantemente a moléculas HLA-C.

Su posible efecto va a depender por un lado de que ésta molécula HLA-C sea tipo 1 ó 2, y por otro, de los genes que cada madre tenga. Según esos genes las madres pueden ser haplotipo AA, AB o BB.
Estas uniones KIR- HLA-C en el momento de la implantación podrían ser claves en algunos individuos.

Papel del sistema inmunólogico en el fracaso reproductivo recurrente

El papel que juega el sistema inmunológico a día de hoy sigue siendo un tema controvertido.
Durante los últimos años han salido varias publicaciones en las que se dice que las gestaciones donde la madre tiene haplotipo KIR AA tienen más riesgo de aborto recurrente, preeclampsia o retraso del crecimiento intrauterino.

Además, parece que las alteraciones en el embarazo son más frecuentes cuando el feto tenía HLA- C2 y sobre todo cuando éste era de origen paterno.

Por otro lado, publicaciones recientes han demostrado una mayor tasa de aborto por embrión transferido en madres con haplotipo KIR AA comparado con otros (AB o BB) cuando se realizaba la transferencia de dos embriones respecto a sólo uno. Recomendando en estos casos la transferencia de embrión único para minimizar el impacto negativo.

Conclusiones
En la actualidad no existen estudios amplios y bien diseñados que apoyen estas teorías por lo tanto NO ESTÁ INDICADA hacer la tipificación del haplotipo KIR para la selección de donante.

Si toda esta información se consolida en un futuro podría ser útil la selección de donantes según la información del genotipo materno KIR para disminuir los riesgos gestacionales. En ese caso a una madre KIR AA habría que seleccionarle una donante con HLA- C1C1 para disminuir la posibilidad de que el trofoblasto tenga HLA C2.

María Gallego Blanca
Ginecóloga UR Hospital HLA El Ángel