El factor más determinante en la mujer para conseguir un embarazo es la edad. A partir de los 35 años la reserva ovárica comienza a disminuir considerablemente y las probabilidades de lograr un embarazo se ven reducidas.
Debido a la sociedad actual donde vivimos y el papel que la mujer ha ido ocupando en el mercado laboral, la maternidad se ha ido retrasando siendo muchas las mujeres que comienzan a buscar un embarazo pasados los 35 años.
Muchas de estas mujeres que no consiguen un embarazo de forma natural recurren a la reproducción asistida para lograr su deseo, sin embargo en algunos casos sólo les queda la alternativa de la donación de óvulos ya que con los suyos propios no es posible que llegue el embarazo.
Actualmente con el desarrollo de las técnicas en el campo reproductivo, la vitrificación de ovocitos se ha convertido en una técnica eficiente y en una alternativa para todas aquellas mujeres que quieren retrasar su maternidad, ya sea por algún tipo de enfermedad como el cáncer o bien por motivos laborales o personales.
La principal característica de esta técnica es que la congelación de los ovocitos se realiza de forma ultrarrápida y con grandes concentraciones de crioprotectores, impidiendo así la formación de cristales intracelulares que provocan daños en el ovocito.
Actualmente la tasa de supervivencia ovocitaria tras la vitrificación se encuentra en torno al 80-90%, superando con éxito la tasa obtenida años atrás con la anterior técnica, la congelación lenta de ovocitos.
Es por eso que esta técnica se convierte en una alternativa esperanzadora para toda mujer, que ve como año tras año su probabilidad de embarazo disminuye.
La mujer que recurra a la vitrificación, se someterá a una fase previa de estimulación ovárica tras haber realizado los estudios necesarios. Posteriormente se obtienen los ovocitos por punción ovárica vaginal, a continuación estos son congelados y almacenados en nitrógeno líquido a muy baja temperatura durante el período que la mujer desee.
Cuándo la mujer quiera utilizar sus ovocitos, éstos serán desvitrificados y fertilizados in vitro con el esperma de su pareja. Pasados unos días los embriones obtenidos serán transferidos al útero de la paciente que previamente habrá sido preparado con estrógenos y progesterona, para facilitar que se lleve a cabo la implantación embrionaria.
Cuánto más joven vitrifique sus ovocitos la mujer, mejor calidad morfológica y menos alteraciones cromosómicas tendrán éstos, aumentando las probabilidades de éxito en el futuro.
Si deseas más información sobre esta técnica, los estudios previos que se realizan o cómo es el protocolo de estimulación, no dudes en ponerte en contacto con nuestra clínica donde te asesoraremos amablemente.