Anticonceptivos, ¿cuál es el más adecuado para mi?

https://grupointernacionalur.com/wp-content/uploads/2021/04/anticonceptivos-2.jpg Anticonceptivos, ¿cuál es el más adecuado para mi?

Hoy en día hay un amplio abanico de posibilidades para que cada persona pueda escoger la que más le conviene. En este post te ofrecemos “pistas” sobre cuál de ellos se amolda más a tu ritmo de vida y circunstancias, y te es más cómodo y eficaz.

La edad de inicio de las relaciones sexuales en nuestro país está en una media de los 16,5 años para los chicos y en los 17,2 años para las chicas. Es decir, en plena adolescencia. Los métodos anticonceptivos más utilizados en esta etapa son:

  • Preservativo: El único método que, además de prevenir el embarazo, protege frente a las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Esto es especialmente importante en una etapa vital en la que los cambios de pareja sexual son frecuentes.
  • Pastillas anticonceptivas: Su altísima eficacia en la prevención del embarazo (próxima al 100%), la hace muy adecuada para las adolescentes. Además, los anticonceptivos orales pueden ayudar en otros aspectos relacionados con la salud: reducción del acné e hirsutismo, regulación de los ciclos menstruales, reglas menos dolorosas y/o abundantes, y otros trastornos de la menstruación.
  • Anillo anticonceptivo: Usado de forma correcta, es tan eficaz como la píldora y su uso es más cómodo, ya que solo es necesario “acordarse” de él una vez al mes. Además, no interfiere con las relaciones sexuales, es discreto y no produce molestias. También como la píldora, regula los ciclos menstruales y produce reglas menos dolorosas. Sin embargo, no protege de las ETS.

No obstante, los hábitos y prácticas sexuales hacen que ninguno de estos métodos anticonceptivos sea perfecto. Los anticonceptivos orales, por ejemplo, no ofrecen protección frente a las enfermedades de transmisión sexual y el principal hándicap en su uso es tener que tomarlos cada día a la misma hora. Esto dificulta el cumplimiento de la pauta. En anillo anticonceptivo es una opción que reduce el riesgo de “olvido”, aunque tampoco protege frente a ETS. Por otra parte, el preservativo no siempre se utiliza correctamente, y algunas personas rechazan su uso porque creen que les va a restar sensibilidad o espontaneidad en la relación.Por todas estas razones, los expertos recomiendan el uso del doble método durante la adolescencia, es decir, combinar un método anticonceptivo hormonal con uno de barrera (preservativo).

Juventud, relaciones más estables

A medida que la adolescencia va dejando paso a la primera juventud, los hábitos sexuales pueden ir cambiando. Muchas personas inician relaciones de pareja más estables y sus relaciones sexuales están mejor planificadas. Además, suele adquirirse un mayor sentido de la responsabilidad y control sobre el sexo.

Entre los 20 y 24 años, un 44,5% de las mujeres españolas utiliza preservativo, frente al 28,5% que utilizan píldora. Entre los 25 y 29 años, el uso del preservativo se reduce al 36,5%, mientras que el de las pastillas anticonceptivas aumenta a un 35,2%. Entre los 20 y los 30 años, muchas mujeres optan también por otros métodos anticonceptivos:

  • DIU (Dispositivo Intrauterino): Se trata de un método de larga duración, y por tanto es adecuado para mujeres que no quieran tener hijos pronto. Supone la comodidad de no tener que recordar tomar la píldora o ponerse el anillo anticonceptivo, pero, por otro lado, es un dispositivo que requiere la colocación por parte de un ginecólogo y muchos prefieren no utilizarlo en mujeres que no hayan tenido nunca hijos. Además, no protege frente a ETS.
  • Diafragma: Aunque su eficacia es aceptable y mejora la sensibilidad durante las relaciones sexuales, no protege frente a las ETS. No obstante, es una buena alternativa para las mujeres que no deseen un método anticonceptivo hormonal.
  • Parche anticonceptivo: Es un anticonceptivo hormonal en forma de parche transdérmico, equivalente a la píldora o el anillo vaginal. En este caso, el parche va liberando las hormonas poco a poco a través de la piel, por lo que debe quedar fijado a la piel sin moverse durante el tiempo de uso. Es un método fiable y cómodo, pero muchas mujeres lo descartan porque puede ser visible, especialmente en ropa de verano y traje de baño.
  • Anticonceptivo inyectable: Se trata de una anticoncepción hormonal a través de inyección. Debe aplicarse cada 3 meses aproximadamente. Algunas mujeres lo prefieren porque el periodo de protección contra el embarazo es largo, pero otras los rechazan por requerir pinchazos regulares, administrados por un profesional de la salud.