Una de cada ocho mujeres españolas padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida. Es el cáncer que más afecta a las mujeres, pero hoy en día y gracias al avance de los tratamientos oncológicos, la tasa de supervivencia ha incrementado exponencialmente. De la misma forma que la tasa de cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas se ha estabilizado e incluso muestra una ligera reducción, la tasa de pacientes con edad inferiores a 40 años, es decir en plena edad fértil, diagnosticadas de cáncer de mama se ha incrementado en los últimos 5 años. Ante dichas estadísticas el diagnóstico precoz es fundamental.
El tratamiento para vencer al cáncer de mama afecta a la posibilidad de ser madre a causa de la toxicidad que ejerce sobre los ovarios. Debido a este hecho unido a que actualmente se retrasa cada vez más la maternidad, surge un segmento de mujeres que ve afectadas sus posibilidades de ser madre.
¿Puedo continuar con mi sueño de ser madre tras la detección del cáncer de mama?
Sí. Según Miguel Barea Gómez, director médico de UR Imed Valencia “ante este nuevo contexto la preservación de la fertilidad se convierte en una parte fundamental en el planteamiento del cáncer de mama para poder lograr la maternidad”.
En la preservación de la fertilidad existen 3 opciones:
1. Vitrificación de ovocitos
2. Vitrificación de embriones
3. Vitrificación de la corteza ovárica
Miguel Barea asegura que en estas mujeres “la técnica de elección adecuada es la vitrificación de ovocitos puesto que no se necesita tener pareja masculina y además ofrece unas elevadas tasas de éxito”.
¿Puedo realizarme este tratamiento de forma segura?
En palabras del doctor Barea, “la vitrificación de ovocitos se basa en la administración de una medicación subcutánea para estimular los ovarios. De esta forma se conseguirá que los ovarios produzcan varios óvulos al mismo tiempo y mediante una breve intervención bajo sedación, estos se puedan extraer para su posterior congelación ultrarrápida y mantener así las posibilidades de ser madre. Una parte de las pacientes de cáncer de mama presenta receptores hormonales; para ellas se han desarrollado protocolos de estimulación ovárica con la suma de una medicación oral para mantener los niveles hormonales como si fuera un ciclo menstrual normal. Por lo tanto el tratamiento es totalmente seguro”.
Según el doctor Barea, “aunque en la mayoría de ocasiones el tiempo del que disponemos para conseguir la preservación de la fertilidad en estas pacientes es limitado, en UR Imed Valencia contamos con protocolos de estimulación que nos permiten iniciar el proceso en pocos días para asegurarnos un mayor éxito”.
Si tras el cáncer de mama quiero ser madre, ¿es necesario hormonarse de nuevo?
El primer paso obligado es la autorización por parte del oncólogo para buscar la gestación. Una vez contamos con su consentimiento llega el momento de la transferencia embrionaria. En estos casos existe la posibilidad de monitorizar un ciclo menstrual normal de la paciente y sin necesidad de administrar medicación, realizar la transferencia embrionaria con excelentes tasas de éxito. De este modo podemos evitar la hormonación de la paciente.
Hay numerosos estudios publicados que muestran una mejor tasa de supervivencia en aquellas mujeres que consiguieron embarazo después del tratamiento del cáncer de mama. Si sumamos estos resultados a las bajas dosis de estrógenos o, incluso, la no necesidad de los mismos para la realización de una transferencia embrionaria muestran un esperanza real para estas mujeres. Por ello es tan importante informar a estas pacientes de la posibilidad de preservar su fertilidad antes de iniciar tratamiento con quimioterapia.