Rocío Núñez Calonge
Coordinadora Científica del Grupo UR Internacional UR, doctora en Biología y experta en Reproducción Asistida y Bioética.
Hemos comparado los análisis de semen de 45 pacientes antes y después de haber sufrido una infección leve por Covid-19. Encontramos una disminución significativa en el volumen, concentración espermática, movilidad total y progresiva y vitalidad después de la infección, y que esos efectos pueden ser a largo plazo.
En el contexto de esta pandemia de Covid-19 y de los efectos multiorgánicos del virus SARS-CoV-2, se ha investigado sobre cómo altera la infección al sistema reproductivo. Ya que diversos estudios han demostrado que la infección por Covid-19 afecta a un 58% de la población masculina, se ha sugerido que los varones son más susceptibles a los efectos del SARS-CoV-2.
Existen varias teorías que explican esta mayor susceptibilidad de los varones al virus, pero quizás la más aceptada es el mayor nivel de andrógenos y de receptores de ACE2 (angiotensin converting enzyme) en el testículo, que es entonces considerado como un órgano diana para la entrada del virus.
Varios estudios demuestran la repercusión de SARS-CoV-2 en la salud de varones infectados frente a controles fértiles y el efecto negativo en los parámetros de semen. Sin embargo, existen pocos trabajos que estudien el efecto de la Covid-19 en muestras de semen de pacientes antes y después de haber pasado la infección, en varones con una infección leve, así como el resultado a largo plazo. En la mayoría de los trabajos se asume que, si el virus afecta al testículo, y por tanto a la producción de espermatozoides, una vez que ha transcurrido un ciclo de espermatogénesis (formación de los espermatozoides), que dura aproximadamente 70 días, se producirá la normalización de los parámetros seminales.
En el 39º Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología (ESHRE) celebrado del 25 al 28 de junio en Copenhague (Dinamarca), se presentó nuestro trabajo en el que comparamos los análisis de semen de 45 pacientes, realizados antes y después de haber sufrido una infección leve por Covid-19.
Los pacientes incluidos en el estudio habían acudido a los centros de reproducción asistida para un estudio de infertilidad. Las edades de los pacientes oscilaron entre 18 y 45 años, y no se observaron diferencias de los parámetros seminales en función de la edad. Se analizaron: volumen, concentración espermática, movilidad (total y activa), morfología y vitalidad en los análisis previos y posteriores a la infección en cada paciente. La prueba poscovid se realizó entre 17 y 516 días después de la infección. El tiempo transcurrido entre ambas muestras fue una mediana de 238 días.
Se encontró una disminución significativa en el volumen, concentración espermática, movilidad total y progresiva y vitalidad después de la infección por SARS-CoV-2 en comparación con los valores previos a la infección. La morfología no se vio afectada significativamente. La concentración espermática total es el parámetro seminal más afectado, que descendió una mediana del 39 %. La mitad de los individuos obtuvo un recuento total en la segunda muestra inferior al 57 % de la inicial.
Otro de los objetivos del estudio era conocer si esta disminución en la calidad de semen se mantenía en el tiempo o cuando se producían nuevos espermatozoides se recuperaba a los niveles normales. Considerando el tiempo de espermatogénesis, se estableció un punto de corte en 100 días. Los pacientes fueron separados en dos grupos: los que realizaron el análisis de semen en los primeros 100 días después de la infección y los que lo realizaron más tarde. Se compararon entonces los valores de volumen, concentración espermática, movilidad y vitalidad entre los dos grupos: los que realizaron el análisis en los primeros 100 días, y los que lo llevaron a cabo después de ese tiempo. Al comparar los resultados no se encontraron diferencias en ningún parámetro entre los dos grupos, lo que significaba que los efectos de la infección, sobre todo la disminución del número de espermatozoides y la movilidad, se mantenían con la misma intensidad 100 días después de la infección.
Estos dos hallazgos, la afectación de la calidad de semen en varones que han sufrido una infección leve por Covid-19, y que esos efectos pueden ser a largo plazo, tienen una gran importancia a la hora de considerar la salud reproductiva masculina. Aunque son necesarios más estudios para conocer los mecanismos por los cuales se induce este daño y permanece en el tiempo, se debe estudiar a estos pacientes que han sufrido la infección, sobre todo los que tienen deseo reproductivo.
Otro de los objetivos del estudio era conocer si esta disminución en la calidad de semen se mantenía en el tiempo o cuando se producían nuevos espermatozoides se recuperaba a los niveles normales. Considerando el tiempo de espermatogénesis, se estableció un punto de corte en 100 días. Los pacientes fueron separados en dos grupos: los que realizaron el análisis de semen en los primeros 100 días después de la infección y los que lo realizaron más tarde. Se compararon entonces los valores de volumen, concentración espermática, movilidad y vitalidad entre los dos grupos: los que realizaron el análisis en los primeros 100 días, y los que lo llevaron a cabo después de ese tiempo. Al comparar los resultados no se encontraron diferencias en ningún parámetro entre los dos grupos, lo que significaba que los efectos de la infección, sobre todo la disminución del número de espermatozoides y la movilidad, se mantenían con la misma intensidad 100 días después de la infección.
Estos dos hallazgos, la afectación de la calidad de semen en varones que han sufrido una infección leve por Covid-19, y que esos efectos pueden ser a largo plazo, tienen una gran importancia a la hora de considerar la salud reproductiva masculina. Aunque son necesarios más estudios para conocer los mecanismos por los cuales se induce este daño y permanece en el tiempo, se debe estudiar a estos pacientes que han sufrido la infección, sobre todo los que tienen deseo reproductivo.