En varias ocasiones habrás escuchado expresiones como: “tiene sobrepeso e infertilidad porque tiene un problema glandular”, “no queda embarazada a causa de un desorden hormonal”, incluso “está muy irritable porque tiene las hormonas revolucionadas”. Este tipo de trastornos entre otros, están relacionados con el sistema endocrino.
Los componentes esenciales del sistema endocrino son las hormonas y las glándulas, que, a su vez, tienen la función de influir sobre otras células. Las hormonas funcionan como mensajeras químicas, transmitiendo información e instrucciones entre conjuntos de células. Este complejo y particular sistema influye prácticamente en todas las funciones del cuerpo humano: metabolismo celular, crecimiento, desarrollo de las características sexuales, función sexual, fertilidad y reproducción. También está relacionado con la obesidad, con el estado anímico y con el bienestar físico y emocional. Es decir, las hormonas están asociadas a casi todas las funciones del organismo.
El correcto funcionamiento del sistema endocrino es esencial para nuestro organismo. La mayoría de las glándulas son comunes a los hombres y las mujeres. El hipotálamo, la hipófisis, la pineal, la tiroides, paratiroides, el timo, las suprarrenales y la parte endocrina del páncreas están presentes en ambos sexos. Asimismo, también tienen presencia en los ovarios de la mujer y en los testículos del varón, y son las responsables de las funciones reproductivas inherentes a cada género.
Los desajustes del sistema endocrino son una de las causas más comunes de infertilidad, ya que las hormonas son las encargadas de regular el proceso de la ovulación. La existencia de problemas en el ciclo menstrual, traen consigo inconvenientes en la liberación del óvulo.
Las hormonas ejecutan el proceso de ovulación, que se inicia con la fase folicular, cuando el cerebro ordena a la glándula pituitaria que es el momento de preparar algunos óvulos para desarrollar el ciclo menstrual. Esta glándula produce entonces la denominada hormona estimulante del folículo (FSH), encargada de indicar a los ovarios que comiencen a madurar folículos. A medida que éstos maduran, el nivel de estrógeno en el cuerpo aumenta. Los niveles altos de estrógeno indican que un óvulo ya está listo, y la glándula pituitaria produce la hormona luteinizante (LH) para que el ovario libere el óvulo maduro.
La ovulación generalmente se produce en las 24 – 48 horas después. A partir de este momento comienza la fase lútea, cuando los ovarios aumentan los niveles de progesterona y preparan el revestimiento del útero para el embarazo.
Por tanto, los desequilibrios hormonales en la mujer pueden estar detrás de un problema de infertilidad, ya que la mujer debe tener períodos menstruales regulares para quedar embarazada. Cuando la infertilidad se debe a estas causas, es originada por algunos de los siguientes trastornos:
- Anovulación. Es la ausencia de ovulación debido a que el óvulo no ha sido expulsado del ovario por no alcanzar una completa maduración. En algunas mujeres que sufren de anovulación tiene ausencia de menstruación, sin embargo, en se dan casos en los que se puede tener la regla incluso sin haber ovulado
- Hiperprolactinemia. Está derivado por un nivel elevado en la sangre de la hormona prolactina, encargada de producir la leche después del parto. Su alteración perjudica a las hormonas sexuales como el estrógeno y testosterona en ambos sexos y provoca la ausencia del periodo menstrual, o su irregularidad.
- Síndrome del ovario poliquístico (SOP). Se trata de una alteración hormonal y metabólica y se manifiesta con una disfunción ovulatoria causada por el exceso de hormonas masculinas como es la testosterona. Las mujeres que padecen SOP, tienen síntomas como los ciclos menstruales irregulares, infertilidad, sobrepreso, ansiedad, acné, crecimiento excesivo de vello y piel con manchas oscuras y vello alrededor del cuello o en otras zonas.
Cualquier disfunción hormonal puede interrumpir la ovulación, alterar el equilibrio del ciclo menstrual y ser un problema para lograr la fecundación, por lo que resulta clave realizar un primer análisis hormonal al principio del ciclo para evaluar los niveles hormonales son los adecuados
Disfunción hormonal masculina
Los desequilibrios hormonales también tienen un importante alcance en el varón al ser varias las hormonas involucradas en la producción de esperma. La infertilidad en el hombre puede deberse a un bajo recuento de esperma o a su baja calidad.
El proceso de fertilidad masculina comienza con la producción de la hormona liberadora de gonadotropina en el hipotálamo, con la que se estimula a la glándula pituitaria a liberar otras dos hormonas conocidas como hormona foliculoestimulante y la hormona luteinizante. Estas dos hormonas están directamente involucradas en la producción de esperma porque la hormona folículo estimulante es responsable de mantener la producción de esperma mientras que la hormona luteinizante asegura la producción de testosterona.
Una deficiencia en la hormona liberadora de gonadotropina puede dar como resultado niveles bajos de hormona folículo estimulante y hormona luteinizante que a su vez pueden producir poca o ninguna producción de esperma.
La hormona masculina más conocida es la testosterona, pero los hombres también producen estrógeno. Las pruebas hormonales han demostrado que los niveles hormonales disminuyen con la edad y la pérdida de testosterona con la edad deriva en la menopausia masculina conocida como andropausia.