Soluciones para lograr el embarazo en personas de baja reserva ovárica

Soluciones para lograr el embarazo en personas de baja reserva ovárica

Alcanzar el sueño de formar una familia es un objetivo al que se llega por un camino plagado de innumerables factores diferentes. Nuestros hábitos, nuestra predisposición genética, la alimentación, el estrés y otras muchas variables pueden influir a la hora de conseguir el embarazo, pero uno de los elementos más importantes es el biológico. Por eso, aunque pueda resultar más complicado a priori, las personas con baja reserva ovárica también pueden lograr el embarazo.

A diferencia de los varones que generan espermatozoides cada 90 días, las mujeres nacen con un número limitado de óvulos. Así la reserva ovárica es, en resumen, la cantidad de óvulos que tiene la mujer. Esa reserva ovárica, conforme avanza el tiempo, disminuye tanto en términos cuantitativos como cualitativos -especialmente, como ya mencionamos en este artículo, a partir de los 35 años- pero también pueden existir problemas de base que hagan que exista la carencia sin que el paso del tiempo sea importante al respecto.

Aunque la edad es el factor más determinante para la baja reserva ovárica, la cantidad y calidad de ovocitos también puede venir determinada por otras causas. La única manera de saber si la reserva ovárica de una persona es baja es mediante pruebas médicas, ya que no presenta ningún síntoma físico visible, más allá del tiempo en el que los intentos por lograr el embarazo de manera natural hayan sido infructuosos.

Embarazo con baja reserva ovárica

Con este escenario, surge la pregunta fundamental: ¿Es posible lograr el embarazo en personas de baja reserva ovárica? La respuesta es contundente: sí. Aunque evidentemente puede haber menos opciones, eso no implica que la baja reserva ovárica suponga infertilidad. Al menos, no por una relación directa y extrema: menos opciones, sí; imposibilidad de lograr el embarazo, no.

Así lo atestiguaba un estudio publicado en octubre de 2017 por un grupo de doctores y especialistas en fertilidad de Estados Unidos, que analizó a cerca de 800 mujeres de “edad reproductiva avanzada” (la media era superior a los 33 años) y concluyó que no había una diferencia significativa entre las opciones de lograr el embarazo.

La principal vía para blindarse ante la llegada de la baja reserva ovárica es la vitrificación. Congelar óvulos durante las etapas en las que la calidad ovocitaria se encuentra en un momento propicio para la reproducción y guardarlos para darles uso cuando, a una edad más avanzada, decida el momento de formar una familia.

Por supuesto, una baja reserva ovárica no impide además la opción de llevar a cabo tratamientos de reproducción asistida. La fecundación in vitro puede ser una gran solución que hace que, aunque el paso del tiempo o la biología no pongan todas las facilidades posibles, no sea necesario renunciar al sueño de formar una familia.