Ya hemos hablado sobre la problemática de baja respondedora. El producir pocos folículos esto le lleva a generar pocos óvulos (estadísticamente menos de los folículos maduros, pues como ya vimos la tasa de recuperación no es del cien por cien) y obviamente la posibilidad de tener más de un embrión a transferir (y a veces el tener al menos uno) está muy reducida.
Una reacción lógica por parte de la paciente en ocasiones, es realizar varias estimulaciones hormonales en meses consecutivos con sus consecuentes punciones ováricas con sedación y costes económicos, etc. y así compensar con la suma de ellos, el bajo número que por ciclo puede ofrecer.
Nosotros no aconsejamos esto de entrada salvo en ciertos casos y vamos a tratar de razonarlo.
Si una mujer se somete a una FIV y tras el proceso tiene un embrión, al transferírselo tiene ya la posibilidad de quedar embarazada. Si no fuera así se sometería a una segunda o incluso a una tercera.
Bien , si esta misma mujer , guardara dicho embrión ( queda vitrificado en el laboratorio) y se realiza dos estimulaciones más (con la consiguiente anestesia, estimulación y coste de cada FIV) es verdad que finalmente puede tener 4 o 5 embriones y entonces comenzaríamos las transferencias al útero, pudiéndose quedar con el primero que obtuvimos, lo que demostraría inútil todo el esfuerzo realizado.
A esto se puede argumentar que dicha paciente quisiera tener la oportunidad de tener más de un hijo.
Si se realiza una sola estimulación (FIV), se transfiere y queda embarazada, no podrá realizarse otra FIV hasta pasado al menos un año, y obviamente su reserva ovocitaria será más baja aun así como la calidad de sus ovocitos, que como vimos a ciertas edades, desciende con gran rapidez. Es decir sus posibilidades de tener un segundo hijo se vería muy reducidas.
Al tener embriones congelados previos de “cuando era más joven” sus posibilidades en teoría estarían aumentadas.
Es como vemos, una decisión personal.
También se ha publicado que la mujer que suma embriones al realizar varias FIV seguidas tiene más posibilidades de quedar embarazada que la que no lo hace. Esto se explica porque la mujer que decide transferirse tras cada FIV y no acumular, suele “tirar la toalla” y no continuar, afectada y desmoralizada por el resultado del test negativo de la primera, ( si lo hubiera)mientras que la que acumula, se encuentra mejor anímica y mentalmente ya que se encuentra aún sumida en el tratamiento y no abandona como la primera , consiguiendo así un número de embriones a los que nunca accedió la paciente que no acumuló.
Tiene pues más posibilidades por que tuvo más embriones por que no abandonó el tratamiento.
Existen otros escenarios donde si se recomienda abiertamente el acumular.
- Uno, es el de la preservación de la fertilidad (sobre todo de causa social), donde una mujer guarda ovocitos para el futuro por imposibilidad ( económica, laboral, familiar) de quedarse embarazada en ese momento. Ahí, mientras más ovocitos se vitrifiquen, mejor.
- La segunda es cuando se va a realizar un DGP o diagnóstico genético preimplantacional, es decir se van analizar los embriones mediante la biopsia de algunas de sus células para determinar quién padece los genes de la enfermedad que sus progenitores sufren o portan y cuales embriones están sanos.
Evidentemente, mientras más embriones analicemos, más posibilidades de encontrar embriones sanos ahorrando los costes de sucesivos estudios genéticos al realizarlos todos de una vez.
Como vemos este es uno de los muchos tópicos que nos encontramos en el día a día de nuestra especialidad y que hay que decidir caso a caso.
Dr. José Félix García España
Director Médico de la Unidad de Reproducción Hospital HLA El Ángel.