Estimulación ovárica personalizada, fundamental para el éxito de un tratamiento de fertilidad

Estimulación ovárica personalizada, fundamental para el éxito de un tratamiento de fertilidad

Los tratamientos de fertilidad, en su práctica totalidad, se inician con una estimulación ovárica. El objetivo es obtener un buen conjunto de óvulos para generar un número de embriones suficiente entre los que seleccionar los de mayor posibilidad de implantación en el útero de la futura madre y desarrollar un embarazo a término. Las investigaciones desarrolladas en medicina reproductiva han conseguido que hoy día se puedan administrar estimulaciones personalizadas, adaptadas a cada paciente, y totalmente controladas, alcanzando así no sólo más eficacia, sino también mayor seguridad.

Los óvulos son los protagonistas de cada tratamiento de reproducción asistida, y la estimulación ovárica es clave para el desarrollo multifolicular, un paso fundamental para el éxito en un tratamiento de reproducción asistida.

Estimulación personalizada

Distintas estrategias han perfeccionado los protocolos de estimulación ovárica evitando riesgos. La actual variedad de fármacos permite distintas combinaciones para diseñar una medicación ajustada a cada donante o paciente, dirigida a obtener un ciclo óptimo y la extracción de óvulos de calidad.

Acorde con el ciclo natural, para estimular los ovarios, en el segundo o tercer día de la menstruación se inicia la administración de la medicación, que finaliza el día 14. Durante los primeros días de la menstruación, el ovario experimenta un complejo proceso para reclutar y desarrollar varios folículos, y es en estos folículos donde se encuentran los ovocitos. De esta forma se consigue favorecer el crecimiento de un mayor número de óvulos, optimizar su correcta maduración, y anticipar el momento exacto de su ovulación.

Durante todo este proceso, los ginecólogos de la Unidad de Reproducción Montpellier realizan controles ecográficos regulares y análisis de sangre, observando y controlando el crecimiento y madurez folicular y, en caso de ser necesario, modular la dosis de medicación en función de la evolución. Cuando los folículos alcanzan el tamaño adecuado, superior a 17 mm, se administra la hormona hCG para desencadenar la maduración final de los ovocitos y su ovulación para ser extraídos.