El jefe del Área de Reproducción Asistida en el hospital El Ángel, José Félix García España, ha advertido de que la obesidad puede disminuir las posibilidades de embarazo en reproducción asistida.
En este sentido, ha explicado que la calidad de los óvulos en la mujer que padece obesidad es inferior a aquella cuyo peso está en límites aceptables. Por su parte, en el hombre provoca una disminución del volumen seminal, pudiendo ser causa de infertilidad en un 16 por ciento de los casos.
La obesidad, no obstante, no solo disminuye las posibilidades de embarazo, sino que incrementa los casos de diabetes gestacional, con el consiguiente perjuicio para madre y feto y también pueden aparecer complicaciones en el parto.
García España ha explicado que, aunque "la mayoría de las mujeres obesas no son infértiles, la obesidad tiene un impacto negativo sobre la fertilidad". No obstante, ha añadido que la pérdida de peso no solo conlleva un cambio metabólico, que favorece la fertilidad, sino una mejora de la autoestima y de la salud sexual de la mujer.
"En la Unidad de Reproducción del Hospital El Ángel, observamos cómo durante la fecundación in vitro, la calidad de los óvulos de una mujer obesa es inferior a aquella cuyo peso está en límites aceptables", ha afirmado García España.
Todo esto conlleva que el porcentaje de embarazos y de recién nacidos vivos disminuye mientras más alto es el índice de masa corporal, según ha explicado a través de un comunicado.
Por todo ello, ha incidido en que es importante concienciar a estas pacientes de que, para mejorar sus expectativas de embarazo, antes deben someterse, a una reducción del aporte calórico, con una disminución importante en la ingesta de alimentos ricos en Acido Palmítico.
Por otro lado, ha añadido que la relación obesidad-infertilidad no es solo cosa de mujeres, ya que afecta igualmente al varón. En concreto, ha precisado que en el hombre se ha observado una disminución del volumen seminal y de la concentración de espermatozoides, que parece deberse al aumento de la hormona estradiol, y a una disminución de la testosterona.
"En nuestra unidad, solo cinco pacientes de 24 a las que se les aconsejó pérdida de peso de forma prioritaria durante 2015 lograron una reducción de peso de un diez por ciento. El resto, se divide entre las pacientes cuya pérdida de peso no fue significativa; otras, lo que perdieron lo recuperaron rápidamente y la mayoría de ellas, ni siquiera lo intentó", ha lamentado el especialista en reproducción asistida.
Para muchos pacientes, los meses de retraso que supone dicha dieta, y la ansiedad por comenzar lo antes posible la técnica de reproducción asistida, junto a una aceptación de su problema como algo permanente, explica los resultados expuestos.
En este sentido, García España ha afirmado que "los facultativos debemos esforzarnos más en explicar las múltiples desventajas de la obesidad, tanto para la fertilidad a corto plazo, como para la salud en general en la pareja. Es necesario poner en marcha programas serios con apoyo de profesionales en dietética, endocrinólogos y psicólogos para parejas con este problema, que supone una verdadera epidemia en el mundo desarrollado, donde más demanda existe de tratamientos de fertilidad".