¿Por qué es más importante la calidad de los óvulos que la cantidad?

¿Por qué es más importante la calidad de los óvulos que la cantidad?

Puede afirmarse que los innovadores tratamientos de que se dispone hoy día, pueden resolver casi todos los problemas reproductivos, excepto la patología severa o la ausencia de útero o matriz, mediante técnicas específicas de donación de gametos o embriones.

La calidad de los óvulos determina el éxito de los procesos de reproducción asistida, y por lo tanto la probabilidad de embarazo. Los ovocitos de calidad darán lugar a embriones más fuertes y con mayores posibilidades de sobrevivir en las primeras etapas del desarrollo embrionario, mientras que un óvulo de mala calidad puede alterar el proceso reproductivo.

Con el envejecimiento, las células reproductivas pierden algunos componentes como es el caso de citoplasma que se encuentra en el interior del óvulo, mermando su calidad y causando infertilidad.  La pérdida de calidad de óvulos también puede darse en mujeres más jóvenes si tienen algún fallo en los ovarios derivado de la llegada precoz de la menopausia. Asimismo, la vida sedentaria, dieta rica en procesados y azúcares, la falta de descanso, el consumo de alcohol o el tabaquismo son hábitos relacionados con la mala calidad ovocitaria.

¿Cómo conocer la calidad de los óvulos?

A diferencia de la reserva ovárica, que puede estudiarse mediante ecografía realizando un recuento de folículos antrales y con una analítica de hormona antimulleriana, no hay pruebas diagnósticas que a priori nos permitan saber la buena o mala calidad de los óvulos más allá de la edad de la mujer o su historial clínico.

La calidad ovocitaria es motivo de sospecha cuando la mujer no logra el embarazo de forma natural. La mejor forma de comprobarlo es mediante un ciclo de fecundación in vitro, ya que permite valorar la respuesta de los ovarios a la estimulación hormonal y analizar morfológicamente los ovocitos al microscopio una vez extraídos.

La calidad de los óvulos es diferente a la reserva ovárica. Esto es, una mujer puede tener 40 años y una alta capacidad ovárica, pero debido a la edad, aunque tenga un buen número de óvulos, éstos tienen una mayor probabilidad de presentar alteraciones en sus cromosomas, por lo que se consideran óvulos de baja calidad.

Es cierto que, a mayor número de óvulos, mayor será la probabilidad de que al menos uno de ellos sea de calidad y permita la gestación.  Sin embargo, por muchos óvulos que obtengamos si la calidad de estos es baja será difícil poder conseguir el embarazo. Por el contrario, si tan solo tenemos un óvulo, pero su calidad es óptima, tendremos más opciones de conseguir un embrión de calidad para ser transferido y más probabilidades de conseguir el embarazo.

Preservar la calidad de los óvulos

No existen fórmulas mágicas para el deterioro de la calidad de los óvulos. Puede ser de considerable ayuda el mantener una vida sana, rica en vitaminas y hábitos saludables. Pero el potencial fértil de las células reproductivas femeninas únicamente puede controlarse con un proceso de congelación, vitrificando los óvulos a edades fértiles y preservarlos para utilizarlos en un futuro, cuando la mujer decidida ser madre.

Por suerte, hoy día la mujer, gracias a la vitrificación de sus óvulos, una sencilla técnica de congelación ultrarrápida, puede preservar su fertilidad y guardar su deseo reproductivo para