En este artículo explicaremos cómo se produce un embarazo y qué le ocurre al embrión durante las dos primeras semanas.
Las mujeres ovulan y tienen la regla periódicamente. A esto se le denomina ciclo menstrual y está regulado hormonalmente.
Cada mes, en el ovario, cierta cantidad de folículos (cada folículo contiene un futuro óvulo) comienzan a crecer y a competir entre ellos. Finalmente, sólo uno o dos folículos maduraran y expulsarán uno o dos óvulos. Esto ocurre, según el ciclo de cada mujer, entre el décimo y el décimo noveno día del ciclo menstrual. Se suele calcular, en un ciclo de 28 días, contando a partir del primer día de regla, que la ovulación ocurrirá durante el día 14, aunque esto puede variar.
Los óvulos son liberados y recogidos por las Trompas de Falopio mediante movimientos peristálticos (de contracciones). Allí permanecerán entre 12-48 horas viajando lentamente hacia el útero y esperando ser fecundados por un espermatozoide.
La fase fértil de una mujer dura unos cuatro o cinco días, durante cada ciclo menstrual. El motivo es que los espermatozoides pueden permanecer vivos durante 24-48 horas en el órgano femenino y el óvulo está receptivo para captar el espermatozoide durante dos días. Por lo tanto, la fase fértil dura desde dos días antes de la ovulación hasta dos días después de la ovulación.
Los hombres depositan el semen en el interior de la vagina. El semen eyaculado contiene millones de espermatozoides que nadan atravesando el útero y las trompas de falopio buscando un óvulo. Únicamente uno de todos esos espermatozoides atravesará la membrana que envuelve al óvulo. A éste momento le llamaremos día 0.
Al día siguiente, día 1, se produce la fecundación. En éste momento, los núcleos del óvulo y el espermatozoide se fusionan formando un único núcleo con ADN del padre y de la madre. A ésta primera célula la llamamos cigoto.
Durante los días 2, 3 y 4 el cigoto se va dividiendo en más células formando una “bola de células” llamada mórula que llega a tener entre 16 y 32 células. Mientras ocurre esto, la mórula se va desplazando a través de la Trompa de Falopio hacia el útero donde permanecerá flotando.
Al quinto día la masa de células adquiere una formación y estructuras peculiares y se forma una cavidad en el centro. En este momento, al embrión se le denomina blastocisto.
En las próximas horas el blastocisto se desprenderá de una capa exterior protectora llamada zona pelúcida, en un proceso denominado “eclosión”. A partir de éste momento el embrión (que aún tiene forma de bolita y está flotando por el útero) necesita buscar una zona en el endometrio (pared del útero) donde implantarse.
Es fundamental que el endometrio esté receptivo para el embrión. Las fases del endometrio son reguladas por hormonas que produce el ovario, y existe un momento propicio para que ocurra, llamado “ventana de implantación”, que coincide con los días en los que el embrión está preparado para adherirse. Si no se produce la implantación, el embrión dejaría de desarrollarse, el endometrio se descamaría y produciría la regla, por lo que no habría embarazo.
La implantación o adhesión del embrión a la pared del útero (endometrio) tiene varias fases que comienzan a partir del quinto día y terminan sobre el catorceavo día:
• Entre los días 5 y 6, el blastocisto se une a la pared posterior del útero.
• Entre los días 7 y 8, se implanta superficialmente en el endometrio.
• Entre los días 9 y 13, se producen una serie de cambios morfológicos en el blastocisto.
• El día 14 finaliza la implantación; el endometrio queda invadido por el blastocisto.
El embrión, una vez adherido, emite unas prolongaciones arborescentes que le permite “agarrarse” al útero y extraer el oxígeno y los nutrientes de la madre, necesarios para su desarrollo y crecimiento. Este es el momento en que puedes hacerte un test de embarazo.
Por Rosa Díaz.