¿Serán mis hijos sanos si me someto a una FIV?

¿Serán mis hijos sanos si me someto a una FIV?

Una preocupación de muchos pacientes es si la FIV por si misma puede ocasionar alteraciones en los futuros bebes.
Contestando a la pregunta de manera directa y resumida diremos que no, pero vamos a matizarlo.

Primero distinguir el origen de “esas alteraciones” de las que hablamos.
Tenemos problemas cromosómicos (síndrome de Down, Síndrome de Edwards) que se deben al exceso o ausencia de algún cromosoma completo. Por ejemplo en el Síndrome de Down hay tres cromosomas 21 en vez de la pareja habitual).

Diferente son (pero confundidos con frecuencia) , los problemas genéticos. Un gen es una pequeñísima parte dentro de los cromosomas. En las enfermedades genéticas la persona presenta sus 46 cromosomas XY si es varón o XX si es mujer, pero en alguno de ellos, el orden de un minúsculo trozo de la cadena que los conforma está alterado y es este cambio de orden o defecto el que origina la enfermedad.

Existen muchísimas enfermedades genéticas. Unas se denominan dominante donde la enfermedad se demuestra siempre que se tenga el defecto y otras recesivas donde existe la figura del portador, aquella persona que tiene la alteración de la cadena pero que no sufre la enfermedad. Para padecerla , necesitara recibirla de su padre y de su madre, es decir tener los dos cromosomas de las 23 parejas que presentan nuestras células con el defecto.

Dentro de estas enfermedades genéticas también pueden existir las que denominamos “de novo” es decir originadas por “casualidad” sin que los padres hayan influido nada.

Por último están los problemas congénitos, alteraciones que se producen durante la formación del embrión dentro del útero y que no obedecen a ninguna causa hereditaria.

Pues bien, en las parejas que se someten a FIV es más frecuente encontrar pequeñas alteraciones cromosómicas que la mayoría no tienen consecuencias graves, pero otras si pueden llevar al aborto o incluso a hijos nacidos con problemas.

Se estima que en la población general cerca del 1% presenta pequeños defectos cromosómicos, como la falta de un trocito de cromosoma, su cambio de lugar o posición, su intercambio con otro trozo de un cromosoma vecino etc…

Es por esto que en la Unidad de Reproducción del Hospital HLA El Ángel, solicitamos yn cariotipo (estudio en sangre de los cromosomas) a todas las parejas que se van a someter a una técnica de reproducción.

Igualmente si hablamos de enfermedades genéticas recesivas, se estima que un 80% de la población somos portadores de algo. Estas enfermedades son catalogadas la mayoría como raras y se estima que pueden contabilizarse una 1300.

Si el varón es sano y no sabe que es portador de la enfermedad “X” y su pareja también fuera portadora de la misma enfermedad un 25% de sus hijos podrían nacer afectos. Esto nos lleva al informar de los análisis disponibles, que la pareja de forma voluntaria puede realizarse.

Hoy día ofrecemos un panel básico de 15 enfermedades recesivas y otro ampliado de 300, aunque esto se encuentra en constante revisión.

En resumen, la FIV por sí misma no causa problemas ni genéticos ni cromosómicos si bien estos últimos son más frecuentes en la población infértil, pudiendo ser ellos y no la técnica los causantes de cierto porcentaje mayor de anomalías si no se toman las precauciones debidas.

Se habla no obstante que los embarazos obtenidos tras criotranferencias de embriones son estadísticamente de mayor peso que los que han sido transferidos sin congelación previa. Es la única variación que hasta la presente parece encontrarse.

Dejo en el aire para otra charla la posibilidad de diagnóstico genético prei-mplantacional, una herramienta para permite estudiar los cromosomas y detectar alteraciones genéticas en nuestros embriones.

José Félix García España
Director Médico UR Hospital El Angel.