Ainoa Sola Verdú – Laboratorio UR HLA Montpellier
Desde los inicios de la Medicina Reproductiva nuestro laboratorio ha centrado sus esfuerzos en la obtención del embrión más viable, con el objetivo de lograr embarazo y conseguir el nacimiento de un recién nacido sano.
La transferencia embrionaria es la etapa final de todo ciclo de Fecundación In Vitro (FIV) y uno de los momentos más importantes del proceso. Consiste en la deposición del embrión o los embriones en el interior del útero materno guiado mediante ecografía.
Para lograr el éxito de un programa de FIV resulta determinante una correcta evaluación de la calidad embrionaria. Una de las dudas más frecuentes es la decisión de prolongar o no el cultivo del embrión hasta el estadio de blastocisto (quinto día de cultivo embrionario). Para tratar de buscar una respuesta a esta cuestión es conveniente conocer qué es lo que ocurre en el laboratorio.
Desarrollo embrionario en el laboratorio
El punto de partida (día 0) es la punción ovárica que consiste en la obtención de los ovocitos mediante aspiración folicular. Posteriormente estos ovocitos serán fertilizados, mediante la técnica pertinente (FIV convencional o microinyección intracitoplasmática (ICSI)). Transcurridas unas 16-18 horas, será el momento de observar si ha habido fecundación (día 1) y si por tanto estamos ante el primer estadio embrionario: el cigoto. El día 2 de cultivo embrionario, entre las 43-45 horas, el embrión debería encontrarse en 4 células y, el día 3, entre las 67-69 horas, en 8 células.
Además del número de células evaluamos también aspectos morfológicos y cinéticos del embrión: simetría, fragmentación, vacuolas y tiempo de división celular. Además, a partir del día 3 de cultivo el embrión activa su genoma y comienza su expresión. Transcurridos estos días, el embrión acelerará su división, formando una masa denominada mórula (día 4), que constituye el estadio previo al blastocisto.
Si el embrión logra alcanzar el día 5 de desarrollo sumará unas 200 células y formará una estructura denominada blastocisto que se compone fundamentalmente de dos partes: el trofoblasto, que corresponde a las células que formarán la futura placenta, y la masa celular interna, que conforma el conjunto de células que darán lugar al bebé.
Este desarrollo embrionario es estudiado minuciosamente por nuestro equipo de embriólogos, lo que permite evaluar la calidad de los embriones y seleccionar aquel que presente mayor probabilidad de implantación y potencial evolutivo.
¿Quién decide el día de transferencia?
El momento de cuándo realizar la transferencia es una de las decisiones más importantes del proceso, por lo que siempre se toma en equipo. La estrategia es coordinada por el personal médico junto a los embriólogos, quienes juzgan en profundidad la historia de la paciente.
Los especialistas valoran cada caso en función de algunos parámetros como:
- Número de embriones obtenidos en el ciclo
- Calidad embrionaria, sujeta a la calidad del ovocito y del espermatozoide.
- Técnicas complementarias como la donación de ovocitos o el estudio genético preimplantacional (PGT-A)
- Edad de la paciente
- Ciclos previos de FIV
- Patologías asociadas
- Estado del endometrio
Es una decisión que implica muchos factores y una gran responsabilidad, por lo que todo ciclo es totalmente individualizado y, está abalado por la experiencia y el conocimiento de nuestro equipo de profesionales.
La transferencia: ¿día 3 o día 5 de cultivo embrionario?
Generalmente la transferencia embrionaria suele realizarse en el tercer o quinto día de desarrollo. Aunque, es cierto que, en algunos casos, con causa justificada, se opta por transferencia en otros días menos frecuentes, como son el cuarto, sexto e incluso, séptimo día de cultivo.
Cuándo el número de embriones obtenidos es menor (≤3), es conveniente transferir en el tercer día, puesto que no hay que hacer una gran selección embrionaria y el útero siempre va a ser el mejor “incubador” existente. En estos casos adquiere muchas posibilidades de evolucionar favorablemente. Si el cultivo continuara, existe el riesgo de cancelación, pues es difícil que todos los embriones se desarrollen correctamente y alcancen el estadio de blastocisto.
Aún así, cuánto más tiempo se dejen los embriones en cultivo, mayor será el número de parámetros morfológicos a analizar, más información recaudaremos y, en consecuencia, más facilidad a la hora de seleccionar el embrión con mayor potencial de implantación.
Por este motivo, cuando existe un mayor número de embriones, lo aconsejable sería realizar la transferencia en día 5 de cultivo. En este estadio, los embriólogos disponemos de mayor información para la evaluación de la calidad. Por tanto, la transferencia en día 5 permite la selección de un embrión con mayor potencial de implantación, así como una mejor sincronización endometrio-embrión.
Valorar cada caso
Cada caso es diferente, del mismo modo que los resultados de cada ciclo de Fecundación in Vitro, por lo que es indispensable considerar las circunstancias particulares de cada paciente y, junto con el equipo de profesionales de nuestra unidad de reproducción, decidir cuál es el día más adecuado para realizar la transferencia embrionaria. De este modo la decisión siempre será abalada por el personal médico, valorando cada historial clínico y contrastándolo con los embriólogos el resultado de la observación de los embriones, la evaluación del número obtenido y el desarrollo de los mismos.