Una de cada diez parejas se somete al Diagnóstico Genético para tener un hijo sano

Una de cada diez parejas se somete al Diagnóstico Genético para tener un hijo sano

Un estudio  clave para evitar enfermedades graves y actualmente sin tratamiento

El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) puede evitar más de cuarenta enfermedades a los futuros bebés. Uno de cada 10 ciclos de Fecundación in vitro se realiza con este estudio para  transferir al útero materno un único embrión sano.

DGP significa  diagnóstico genético preimplantacional y consiste en estudiar los cromosomas o algunas enfermedades genéticas de los embriones antes de transferirlos al útero materno. Estos embriones son estudiados cuando tienen 3 ó 5 días de vida y son un cúmulo de células de las que  se extrae una (representativa del grupo) para su estudio. Al ser células todavía no definidas para una función determinada, las restantes seguirán dividiéndose y evolucionando sin ocasionar daño alguno.

Debido a ello, para realizarlo, según el jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital el Ángel, el doctor José Félix García España, “la mujer debe someterse a una fecundación in vitro, ya que en otras técnicas como la inseminación artificial no tenemos la oportunidad de tener al embrión en el laboratorio disponible para su estudio”.

“Conocer que el embrión que vamos a transferir es bueno, propicia transferir sólo uno y con un alto porcentaje de éxito, evitando así, el embarazo múltiple y sus negativas consecuencias (complicaciones del embarazo, prematuridad…)”.


A veces, la pareja se somete a este estudio porque ha tenido abortos repetidos, la FIV les ha fallado varias veces sin causa aparente o en los cromosomas de uno de ellos hay algún defecto que puede dar problemas en un futuro hijo.


Otras veces, acuden porque uno de ellos es portador de una enfermedad ligada a un gen y sus hijos pudieran heredarla y padecerla.


Esta prueba garantiza el nacimiento de un hijo libre de más de 40 enfermedades graves y para las que actualmente no existe tratamiento  o la necesidad de una interrupción voluntaria del embarazo por enfermedad fetal. Además, permite evitar el sufrimiento familiar y las cargas sociales que representa el nacimiento de niños afectados de estas enfermedades y contribuye a la interrupción de la transmisión familiar de las mismas.


Hace unos años sólo era posible estudiar un número de cromosomas limitado de estos embriones y hoy día se pueden estudiar todos.


Sin embargo, asegura el especialista en Reproducción Asistida, el doctor García España, “no todas las parejas con una enfermedad hereditaria en su familia pueden someterse a esta técnica“. “La enfermedad en cuestión tiene que ser grave, de aparición temprana y sin tratamiento”.


Existe un listado de dichas enfermedades aprobadas con tal fin, pero en casos de plantear una nueva, este caso puede o debe ser llevado a una comisión de ética de la sociedad española de fertilidad para su aprobación”.


Según el Plan de Genética de Andalucía, entre las competencias de la Comisión de Genética y Reproducción se encuentra la propuesta de ampliación del número de enfermedades para las que se puede emplear esta técnica.


Los especialistas del Hospital el Ángel señalan que “estamos hablando de una técnica cada vez más demandada y más popular,  no siendo disparatado afirmar que en un futuro próximo no entendamos la fecundación in vitro sin el DGP”.


“Actualmente, uno de cada diez ciclos de Fecundación in vitro se hacen  con Diagnóstico Genético”.


Hoy en día, en reproducción, las principales  línea de investigación van encaminadas a conocer al embrión lo mejor posible y la genética es la más importante de todas.


“No nos equivocaríamos en afirmar que en la genética está el futuro”.


Para más información haga click en el siguiente enlace:


http://www.diariocostadelsol.com/salud/una-de-cada-10-parejas-que-se-somete-a-fecundacion-lo-hace-con-un-diagnostico-genetico-para-tener-un-hijo-sano/98324