El estudio del endometrio es uno de los campos que en Reproducción siguen suponiendo un reto para clínicos y personal del laboratorio. Su crecimiento y desarrollo se regula por mecanismos complejos difíciles de evaluar.
Se sabe que los cambios morfológicos y bioquímicos del endometrio se deben a la activación o la represión de una red de genes.
En la actualidad se ensayan diversos tratamientos que pudieran mejorar el grado de receptividad endometrial.
En esta línea se han ideado pautas que contienen estrógenos vaginales, pentoxifilina (Hemovas®), sildenafilo (Viagra®) y glucocorticoides con resultados heterogéneos y no concluyentes.
En este campo aparece de forma reciente el filgastrim (Neupogen®):
– Es un fármaco utilizado en inyección subcutánea en pacientes con problemas hematológicos para movilizar las células primitivas de la sangre desde la médula ósea a la sangre. Estas células son posteriormente recogidas y trasplantadas a pacientes que han recibido un tratamiento de supresión o ablación de la médula ósea.
– Es un tratamiento nuevo que se ha aplicado ya en Reproducción, mediante la instilación del producto en la cavidad endometrial (no en inyección intradérmica) con la intención de producir una replicación celular del endometrio que lleve a un aumento de su grosor y por consiguiente a favorecer la implantación del embrión o embriones que se transfiriesen.
– Las indicaciones de uso del filgastrim serían:
o Pacientes que han padecido abortos de repetición.
o Casos de fallo de implantación embrionaria en FIV.
o Detección mediante ecografía transvaginal en el trascurso del tratamiento de estimulación ovárica de un endometrio (mucosa uterina donde debe realizarse la implantación embrionaria) muy fino, lo cual va en detrimento de dicha implantación y por consiguiente de un embarazo.
